Artículos importados, pacas de ropa y juegos mecánicos: así se vivió el festejo del Santo Cristo en Saltillo
COMPARTIR
Artículos chinos y ropa de segundo uso, prevalecieron este fin de semana en los puestos ambulantes instalados alrededor de la Catedral de Santiago con motivo de la fiesta patronal del Santo Cristo en Saltillo.
De Ignacio Allende, hasta General Cepeda, de poniente a oriente, y de Juan Aldama, hasta Miguel Ramos Arizpe, los puestos rodearon el Palacio de Gobierno y la Catedral de Santiago, a excepción de la calle Benito Juárez, donde se realiza la obra urbana, Paseo Capital.
Ante la falta de árboles, al menos en el tramo de Juárez, entre Nicolás Bravo e Hidalgo, hizo que las personas y hasta los agentes de la Policía Municipal se resguardaran en lo poca sombra que había sobre la cera sur de la calle Juárez.
Los materiales de construcción de esta obra fueron removidos, pero el desnivel del piso de concreto y trozos de ladrillo, dificultaban el caminar. Las personas tropezaban y las carreolas, sillas de ruedas y aparatos ortopédicos se atascaban al circular.
La noche del viernes la instalación de los puestos coincidió con uno de los días fuertes para bares y restaurantes del primer cuadro de Saltillo. Desde las 20:00 horas, los comerciantes se apoderaron de los espacios que separaron con tinas, cajas y otros objetos, impidiendo a las personas estacionarse.
TE PUEDE INTERESAR: Cinco curiosidades del Santo Cristo de la Capilla de Saltillo, ¿traído desde Veracruz?
A la salida de los bares, algunas personas se toparon con que sus coches habían quedado semi encerrados por los puesteros, y en otros casos, fueron objeto de reclamo por parte de los comerciantes por estacionarse en donde iban a colocar su establecimiento ambulante.
Este domingo, el área de juegos mecánicos fue instalada sobre la calle Juárez, entre Nicolás Bravo y General Cepeda. Fueron al menos cinco las atracciones instaladas con muy poca distancia entre sí, igual que entre los puestos de comida que tuvieron que delimitarse con cuerdas y mecates para no confundir las clientelas.
Puestos con artesanías nacionales y regionales casi no se instalaron. Un abuelo de los pueblos originarios, de la etnia Huichol de Nayarit, intentaba vender collares y pulseras artesanales bajo el sol. También un padre y su hija, descendientes Rarámuris, ofrecían canastos tejidos a la intemperie.
Las lonas puestas entre los puestos para cubrir del sol las áreas peatonales, fueron colocadas a una altura de un metro 70 centímetros de altura en algunas calles, lo que al paso de las personas de mayor estatura causaba dificultades al traslado.
El atrio de Catedral fue una fiesta de color, grupos de matlachines danzaban para celebrar al santo patrono de Saltillo ante la mirada de niños y adultos. La Plaza de Armas también fue tomada por bailarines regionales que ofrecían su espectáculo para recolectar apoyo económico.
Hasta la publicación de esta nota informativa no se habían registrado incidentes en la improvisada zona comercial, como tampoco en la Catedral, donde se desarrolla la fiesta católica.