Buscan apoyo para Misael, niño de Saltillo con leucemia

El 1 de marzo del 2022 la vida para la familia Galvan Arredondo cambió, ese día le pronosticaron Leucemia a Misael, un pequeño de apenas cinco años, esto fue devastador para él, ya que no podría jugar ni desarrollarse como otros niños, y para sus padres, quienes no cuentan con recursos para solventar los gastos del tratamiento y que por eso en cada oportunidad que ven salen a dar la cara por su hijo y pedir dinero que destinan para el tratamiento y gastos del pequeño.

Osvaldo es un operario de una fábrica en Ramos Arizpe, antes del 2022 su ingreso se destinaba a pagar la casa que sacó para su esposa y su hijo Misael, y para los gastos del hogar, no les quedaba mucho, de hecho casi nada del sueldo, pero sobrevivían y hacían rendir lo poco que tenían.

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Sin embargo, el año pasado, a principios de año, su hijo comenzó a enfermar, lo llevaron con un médico y otro, pero nada funcionaba, así que mejor fueron al seguro, a la clínica uno, en donde tras varios análisis y trasladarlo a Monterrey, al menor le detectaron Leucemia.

Osvaldo recuerda que tanto él como su esposa sintieron que el mundo se iba encima, jamás pensaron que algo así les podría pasar, imaginaban que su primer y único hijo moriría en cualquier momento, que no había esperanza, así que lloraron, una y otra vez, por las noches, para que el pequeño no se diera cuenta del pesar que era para ellos saber que su hijo tenían leucemia.

Pero el ver a su hijo los llenaba de esperanza, escuchar sus risas y ocurrencias les daba ánimos, por eso decidieron buscar ayuda, seguir con el tratamiento y hacer hasta lo imposible por sacarlo adelante, aunque a un año y medio después de conocer el diagnóstico no ha sido nada fácil.

El primer reto que tuvieron que enfrentar fue que tras el diagnóstico el menor duró un mes y medio internado en una clínica de especialidad de Monterrey y por eso Osvaldo tuvo que hablar en la empresa en donde trabajaba y recuerda que le dieron todas las facilidades para que pudiera estar con su hijo.

Luego el reto fue que Misael resistiera las quimioterapias, ya que con ellas el menor padecía de vómito, tenía que estar en cama y no podía comer, de hecho recuerdan como se le iba el apetito.

Pero juntos, como familia, soportaron todo eso, sin embargo, el calvario no terminó, el siguiente desafío que tuvieron que enfrentar fue la situación económica, ya que el año pasado cada quince días Misael tenía quimioterapias, que no solo era el hecho de que el pequeño las soportara, sino en como se tenían que trasladar hasta ahí.

Esto sigue siendo la incertidumbre, el no saber como poder trasladarse a Monterrey para recibir el tratamiento, pero ahora lo tienen que hacer una vez a la semana y al no contar con un vehículo tienen que pagar boletos de autobús para ir y venir a Saltillo.

Esto podría parecer fácil, pero para un padre de familia que solo le quedan 400 pesos libres después de los rebajes por las faltas, el Infonavit y el seguro, con el que sigue el tratamiento el menor, la verdad es un pesar, un desafío que reconocen que “solo con la gracia de Dios han podido solventar”.

Sus gastos, como mínimo, son de poco más de 4 mil pesos, por eso hacen hasta lo imposible por conseguir dinero, Osvaldo trabaja horas extras, su esposa hace rifas de casi cualquier cosa y en cada oportunidad que tienen salen a la calle con un bote con la foto de su hijo impresa y piden dinero.

Además, hicieron una página de Facebook llamada “todos por Misael” en donde dan a conocer su caso y piden dinero para poder seguir con el trapiento del pequeño que ya cumplió los seis años, pero que los tuvo que celebrar en un hospital.

Así que si tú quieres ayudar a Misael y sus padres, puedes hacerlo por medio de un donativo a la cuenta 4152 3139 8871 4346 del banco BBVA o bien comunicándote con ellos a los teléfonos 844-552-99-12 o al 844-551-24-28.