Cambian de escuela a menor que sufrió abuso en secundaria de Piedras Negras; supuestos culpables continúan clases de manera normal
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Para garantizar la seguridad y el bienestar del menor afectado, se tomó la decisión de cambiarlo de escuela como parte de una estrategia para protegerlo dijeron funcionarios de Educación
En medio de una situación delicada que ha dejado a la comunidad consternada, un menor de primero de secundaria que presuntamente fue víctima de abuso sexual por otros alumnos de tercer grados en la escuela secundaria Técnica número 5 en Piedras Negras, Coahuila, ha sido trasladado a otra institución educativa, mientras que sus supuestos agresores, continúan asistiendo a la escuela donde presuntamente ocurrieron los hechos.
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Elda Lorena Estrada Villarreal, titular de la Oficina de Servicios Regionales Educativos en esta frontera, confirmó a medios locales que el caso está siendo investigado por las autoridades pertinentes. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido información sobre el progreso de la investigación. ”Nosotros seguimos esperando un fallo de responsabilidad para los presuntos señalados,” afirmó Estrada Villarreal.
LO CAMBIAN DE ESCUELA PARA ‘PROTEGERLO’
Para garantizar la seguridad y el bienestar del menor afectado, se tomó la decisión de cambiarlo de escuela como parte de una estrategia para protegerlo. Los padres de familia y el estudiante aceptaron la oferta y han trasladado al menor a otra escuela secundaria. Mientras tanto, los presuntos agresores continúan estudiando de forma regular en la escuela secundaria Técnica número 5, sin enfrentar consecuencias por las acusaciones en su contra.
Este caso plantea interrogantes sobre el sistema de justicia y protección de los menores en el sistema educativo, y ha suscitado la preocupación de la comunidad.
Las preguntas sobre por qué los presuntos agresores no han sido retirados de la escuela mientras se lleva a cabo la investigación y por qué el proceso legal parece estar estancado son cuestiones que merecen respuestas claras y acciones inmediatas por parte de las autoridades competentes.
La falta de transparencia y de acción inmediata en este caso resalta la necesidad de una revisión profunda de los protocolos de seguridad en las escuelas para asegurar que los menores estén protegidos y que aquellos que cometen delitos sean llevados ante la justicia.