Canacintra Coahuila Sureste alerta sobre posibles recortes laborales
De cumplirse la amenaza de una sobrecarga arancelaria múltiple por parte de la administración Trump, “no se descartan nuevos recortes de personal”, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Coahuila-Sureste, Arturo Reveles Márquez.
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Sin embargo, no es probable la relocalización de procesos manufactureros ni el desmantelamiento de la industria, como se ha especulado. Aunque esta medida no generará una recesión nacional, sí implicará una reducción en los volúmenes de producción como estrategia para sobrellevar la crisis, explicó el dirigente.
Reveles Márquez coincidió con expertos en que el alza de aranceles al acero, aluminio y autos producidos en México no representa un problema tan grave como para que armadoras como General Motors se vean obligadas a cerrar. “Por lo demás —recalcó—, yo dudaría que esto llegue a ser un tema de recesión”.
Luego de que entre 2024 y 2025 las exportaciones mexicanas descendieran más de un 12 por ciento, las empresas buscan mantenerse firmes. Un ejemplo de ello es GM Complejo Ramos Arizpe, que eliminó su tercer turno y despidió a 1,200 trabajadores como medida de ajuste, explicó Reveles a Vanguardia.
“De cualquier manera, habría que estar muy atentos a los efectos reales y a las acciones posteriores que pudieran derivarse de las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump este 3 de marzo”, recomendó el líder empresarial, quien confió en que “los hechos no coincidan con lo que el presidente anunció”.
El presidente de Canacintra local reconoció que “el poder que le confiere su Constitución plantea la posibilidad de que esa carga arancelaria sea una realidad, lo que pondría en juego bienes intermedios en ambas economías, por lo que, en efecto, los aranceles también lesionarían a Estados Unidos”.
Aseguró que en Coahuila, particularmente en la Región Sureste, donde la producción está altamente orientada a la exportación, especialmente en la industria automotriz, “difícilmente estas armadoras se irán de México; en todo caso, tendría que haber ajustes para absorber el impacto arancelario”.
