Cantinero sufre grave lesión en la cabeza tras altercado con cliente en un bar de Parras de la Fuente
COMPARTIR
Un cantinero de 44 años identificado como Noé “N” resultó gravemente herido tras un violento altercado con un cliente en la cantina El Ranchero, ubicada sobre la calle Bravo, en la Zona Centro de Parras de la Fuente.
TE PUEDE INTERESAR: Ataque de abejas en Frontera deja a un adulto mayor sin vida; crece riesgo de enjambres en Coahuila
El incidente ocurrió cerca de las 22:30 horas de ayer miércoles, cuando una llamada de emergencia al 911 alertó a las autoridades sobre un hombre lesionado en el interior del bar. A su llegada, los paramédicos de la Cruz Roja encontraron a Noé inconsciente y sangrando profusamente de una herida en la cabeza, resultado de un golpe con un banco.
CLIENTE SE NIEGA A PAGAR Y ATACA A CANTINERO
Según testimonios recogidos en el lugar, la agresión se desató luego de que Noé intentara cobrar unas cervezas a un cliente identificado como Pablo, quien se negó a pagar. La situación escaló rápidamente, transformándose en una confrontación violenta en la que ambos comenzaron a lanzarse insultos y objetos, entre ellos botellas de vidrio. En medio del caos, Pablo tomó un banco del bar y lo estrelló contra la cabeza del cantinero, causándole una herida de aproximadamente cinco centímetros que lo dejó inconsciente.
DESPIERTA AGRESIVO
Los compañeros de trabajo de Noé relataron que, aunque se encontraba bajo los efectos del alcohol, el golpe fue lo que provocó su desmayo. Tras recibir los primeros auxilios en el lugar, Noé fue trasladado de urgencia al centro de salud local, donde fue estabilizado. Sin embargo, al recuperar la conciencia, el cantinero mostró un comportamiento agresivo, lanzando insultos a los médicos y enfermeras que lo atendían, lo que obligó a solicitar la presencia de elementos de seguridad pública para controlar la situación.
El estado de salud de Noé, así como las acciones legales que puedan derivarse de este violento episodio, aún están bajo investigación. Mientras tanto, la comunidad de Parras de la Fuente se encuentra consternada por la violencia que se desató en un lugar que, para muchos, era un espacio habitual de encuentro y esparcimiento.
