Coahuila: A cuatro años del desalojo de maestros disidentes en la Plaza de Armas, mantienen su lucha

Al rememorar la represión de que fue víctima hace cuatro años por el exgobernador Miguel Ángel Riquelme, la Coalición de Trabajadores de la Educación de Coahuila señaló que el responsable de las agresiones sigue impune, y anunció que seguirá en defensa de los intereses del gremio.

Para quienes tienen una falsa idea de la misión y carácter de dicho movimiento, Gustavo García, uno de sus integrantes, precisó: “No tenemos miedo, tenemos razón; no tenemos rencor, tenemos dignidad; no tenemos odio, tenemos esperanza”, dejando claro que el gremio sigue “en pie de lucha”.

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Al cumplirse cuatro años de que fuerzas del orden los desalojaron violentamente de la Plaza de Armas, donde los manifestantes sostenían un plantón para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales y sociales, precisamente la madrugada del 14 de septiembre de 2021, señaló que aún es fecha que permanece impune el autor intelectual de la agresión.

Al referirse a los actos represivos ordenados por el exmandatario coahuilense, García Torres expresó: “creía Riquelme que recurriendo al uso de la fuerza se erguiría victorioso sobre un movimiento social que denunciaba la corrupción, la indolencia y la irresponsabilidad de su gobierno”.

“Creía que gobernar —agregó— es violentar y pisotear los Derechos Humanos de la población y que al hacerlo resultaba ganador. No fue así, no ganó entonces, como no ganó cuando también nos sacó a golpes del Congreso del Estado, por estas mismas fechas, en 2018”, agregó.

“Entonces utilizó la fuerza pública y a los guardias armados con fusiles de alto poder, dispuestos a usarlos contra nosotros si regresábamos al recinto legislativo, pero, dos años después, en 2020, con la acción de inconstitucionalidad promovida por nuestra Coalición, se eliminó la injusta Ley del Servicio Médico que impuso Riquelme con su mayoría priista” en el Poder Legislativo, recordó.

“Ganó la Coalición de Trabajadores de la Educación porque se ha mantenido en pie de lucha ante la prepotencia y los abusos del poder”, asimismo, salió vencedora “porque la fuerza de la causa que enarbola radica en la templanza, el estoicismo, la convicción y la dignidad de sus integrantes”, dijo.

Los trabajadores de la educación también vencieron “ratificando que la lucha es genuina, justa, urgente y únicamente por la defensa de la seguridad social del magisterio”, demostrando igualmente “la consistencia de la protesta y de lo que sus integrantes son capaces de hacer para defender sus derechos”.

“Ganó la resistencia pacífica, porque se nutre de la necesidad y la convicción, pero también de la fortaleza espiritual que permite sostenerse en pie”. También ganó al “consolidarse como promotor de una conciencia social crítica y propositiva, para la construcción de una sociedad más justa, solidaria y democrática”.

La organización también triunfó “demostrando, como lo hizo antes, durante y después de aquel septiembre aciago, que tiene el valor de plantarse en las calles, las plazas o donde sea necesario para reiterar las mismas demandas y exigencias”, refirió el también actor coahuilense.

Pero aclaró que “la Coalición también sabe dialogar cuando la autoridad se muestra dispuesta a ello, y con firmeza, con razones y argumentos fundados en el derecho se demandan soluciones”.

En tal virtud, “la lucha habrá de seguir, en los terrenos necesarios, manteniendo firme el ánimo, la tenacidad, la paciencia y la perseverancia, fundadas en la razón de los ordenamientos constitucionales; se exigirá siempre lo que corresponde a nuestros derechos, con firmeza, con valor y convicción”.

Anunció que se seguirá insistiendo en que la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) dé el curso debido a las quejas interpuestas por la organización, con motivo del referido desalojo por parte del Gobierno del Estado.

Explicó que, ante el afán del organismo de “deslindarse del caso”, interpuso un recurso con el que se logró la reapertura del caso, tras lo cual se presentó una prueba adicional por parte de otro docente afectado, quien el día de la agresión se encontraba en el campamento del plantón en la Plaza de Armas.

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Asimismo, en febrero de este año presenté una declaración complementaria, aludiendo a hechos y circunstancias del contexto y los días anteriores al desalojo, como evidencias de que nosotros nos conducimos siempre con respeto al diálogo que se tenía con la autoridad”.

En dicha declaración también se da cuente “de que realizamos —explicó— trámites formales y respetuosos para el evento cívico que realizaríamos el 15 de septiembre, por lo que no había lugar para la acción prepotente y violatoria de derechos que ordenó el Gobernador Miguel Riquelme”.