Coahuila: Dr David Adame Barajas, ejemplo de perseverancia, ha atendido alrededor de 5 mil pacientes con cáncer
Con 84 años, estudia un Diplomado de Cáncer Molecular; se prepara para recertificarse como especialista en Oncología
Con 84 años, el doctor David Adame Barajas, especialista en Oncología y quien ha atendido a poco más de 5 mil pacientes, continúa estudiando y preparándose para enfrentar los retos que impone el cáncer. Actualmente, estudia un curso en Oncología Molecular y se actualiza en el tema, porque el próximo año presentará el examen de recertificación, como lo hace cada cinco años.
Nacido el 29 de diciembre de 1938, en el ejido Coyote, en el municipio de Matamoros, recuerda que siendo médico interno en el Hospital Civil de Saltillo, ahora Hospital Universitario, llegaban a consulta muchos pacientes, hombres y mujeres con cáncer. No se contaba con especialistas ni con equipos para tratar la enfermedad, de manera que eran remitidos a hospitales de Monterrey.
En el marco del Día del Médico, refiere que en una ocasión mientras “curioseaba” por el hospital, en el área de Rayos X, observó una puerta cerrada con candado. Le dijeron que ahí había unos aparatos viejos, se los mostraron y vio equipos de radioterapia antiguos. Lo informó al director Felipe Calderón Mireles y le preguntó si pudieran ser rehabilitados para atender a los pacientes con cáncer.
Los aparatos fueron revisados por el ingeniero del Instituto Tecnológico de Saltillo, que daba mantenimiento a los equipos electromédicos del HC, quien dictaminó que salía más barato comprar nuevos.
Por su interés, el director del HC le propuso especializarse en Radioterapia, respondió que sí, y consiguió que el Gobierno del Estado apoyara para abrir el Departamento de Radioterapia; además, le otorgó una beca para estudiar la especialidad en el Hospital de Zona Número 21 del IMSS en Monterrey y en el Hospital Universitario de la misma ciudad, donde acababan de estrenar la bomba de cobalto, lo último en tecnología.
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Le explicó el adelanto al doctor Calderón, quien lo expuso al Gobierno del Estado, y se autorizó comprar una bomba de cobalto para el Hospital Civil.
En Monterrey se especializó en Radioterapia y Quimioterapia, especialidad que terminó a los 34 años. En aquel entonces no se contaba con la especialidad de Oncología. La condición para recibir la beca era que regresara a Saltillo a ejercer.
En 1974 se inauguró el Departamento de Radioterapia y el mismo año se creó la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, de la que fue maestro fundador.
“Me jubilé hace 2 años de la Facultad de Medicina y del HU, pero sigo ejerciendo en el ISSSTE. Durante los 45 años que ejercí de especialidad en el HU, logramos sacar adelante a miles de pacientes. Desafortunadamente ha ido al alza la incidencia y prevalencia del cáncer, ocupa el tercer lugar como causa de muerte, hay mucho cáncer infantil, en adolescentes, en la mujer, en el hombre y no se diga en viejos”.
El doctor David Adame es ejemplo de fortaleza, disciplina y voluntad para seguir adelante, y en octubre, “Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama”, se destaca su contribución para atender este padecimiento.
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La madre del doctor, María del Consuelo Barajas Arcea, casada con Juan Adame Ramírez, acostumbraba escribir poesía por el gusto de hacerlo y guardaba los escritos. En el 2002, su hijo los vio y encontró un poema llamado “A mi hijo el oncólogo”, ignorándose la fecha en que lo plasmó.
En él, reconoce el empeño del doctor, su amor por la profesión y su capacidad, pero también hay una especie de cariñoso reproche, por descuidar su propia salud y le recuerda que los hijos lo necesitan más que los pacientes.
El doctor Adame leyó la poesía hasta el 2002. “Le di la razón a mi mamá de todo lo que dice en la poesía, porque mi pensamiento siempre ha sido seguir ejerciendo mi profesión, mientras desde el punto de vista físico y mental pueda seguir ejerciéndola correctamente”.
“Mi vocación de médico nunca se terminará, mi intención es seguir. De hecho, para poder seguir ejerciéndola correctamente, tiene uno que estar actualizado. Cada 5 años, en el caso de los oncólogos, tenemos que recertificarnos, demostrar que estamos actualizados, me toca el próximo año”.
Para lograrlo, asiste a congresos de la especialidad y en la actualidad estudia un Diplomado de Cáncer Molecular, un curso en línea.
A MI HIJO EL ONCÓLOGO
¡Con cuánta dignidad vas hijo mío!
Prodigando con tu amor y tu sapiencia,
a tus pacientes el deseado alivio,
si lo permite así la Providencia.
Con esa sencillez que te caracteriza,
a todos atiendes y les das confianza;
y en tu rostro aparece la sonrisa
cuando sabes que aún hay esperanza.
Cuando urge tu presencia en algún caso
y descubres ese mal terrible,
tu semblante se entristece ante el fracaso;
de no hallar un remedio a lo imposible.
Un buen médico eres, pero evitas
de cuidar de tu físico y tu mente
¡tus hijos también te necesitan!,
creo que mucho más que tus pacientes.
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