Coahuila: estos son los 12 factores de riesgo para el deterioro cognitivo y demencias

Si las personas atendieran y disminuyeran los 12 factores de riesgo de demencias, se estima que hasta el 56 por ciento de los casos de demencia pueden retrasarse o evitarse, prevenir complicaciones en los pacientes, desgaste físico y emocional en las personas cuidadoras, otras enfermedades y mejorar la calidad y dignidad de vida de las personas.

El objetivo es diagnosticar de manera oportuna, educar y orientar a la red de apoyo o de cuidadores para prolongar la independencia y funcionalidad de los pacientes, pues con terapias de rehabilitación cognitiva, memoria, alimentación adecuada y suministro de medicamentos, incluso es posible que la persona fallezca sin que la demencia se haya establecido, refirió el doctor Erick Sotomayor, especialista en Medicina Interna.

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Ahora, con el envejecimiento poblacional que enfrenta Coahuila y el resto del país, es necesario concientizar a la población de una realidad que debe dejar de ser un tema tabú, pues es un hecho que los casos aumentarán. No hay que olvidar que hay quienes ya entraron en la etapa uno de deterioro cognitivo y la familia solamente lo atribuye a algo propio de la vejez, se limitan a decir que “está chocheando” y no lo llevan a consultar con un especialista.

En la primera etapa o inicial, el paciente empieza a tener problemas para desarrollar su rutina diaria, batalla para decir la palabra adecuada, el nombre correcto de quienes le rodean, olvida dónde dejó los objetos y puede entrar en cuadros depresivos y de irritabilidad, circunstancias que incluso pueden pasar desapercibidas o son minimizadas.

La fase dos o moderada puede desarrollarse en años, es más difícil nombrar objetos, realizar las actividades diarias que no deberían representar obstáculo alguno, pierde la ubicación tiempo-espacio, olvida números telefónicos, actividades realizadas en el día y puede tener incontinencia urinaria.

En etapa severa pierden capacidad para realizar operaciones matemáticas, pueden desconocer a sus seres queridos, el lugar en que habitan, vestirse de manera equivocada, presentar periodos de agresividad, desvariar en los razonamientos y perder el hilo de la conversación, incluso es complicado entender las palabras.

Añadió que se tienen identificados varios principales factores de riesgo como bajo nivel educativo, pérdida auditiva, aislamiento social, soledad, depresión, obesidad, sobrepeso, alcoholismo, tabaquismo, los golpes en la cabeza por accidentes y práctica deportiva de alto impacto, y la contaminación ambiental.

“Si las personas los evitan o disminuyen al máximo, los casos de demencia se previenen o retrasan hasta en un 56 por ciento, de acuerdo con estudios nacionales e internacionales, de ahí la importancia de informar sobre esto, no debe ser un tema prohibido, hay que visibilizar una realidad que se encuentra ya en miles de hogares en nuestro estado y en el país”, expuso el especialista.

Destacó que hay tratamientos que pueden ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo y el establecimiento de la demencia. Hay casos en que personas diagnosticadas a tiempo recibieron atención adecuada, la familia se involucró en el proceso y al final fallecieron por otra enfermedad o muerte natural sin que la demencia se haya instalado, un proceso que puede ser muy doloroso, capaz de desintegrar las familias.