Coahuila: Más allá del cáncer; reconstruir la vida con conciencia, salud y dignidad
Recibir la noticia de haber superado un cáncer no es el final de una historia, sino el comienzo de un capítulo igualmente desafiante y transformador. Para muchas personas, la palabra “sobreviviente” no se refiere solo a dejar atrás un diagnóstico, sino a reinventarse física, emocional y socialmente.
Este 23 de junio, con motivo del Día del Sobreviviente de Cáncer, especialistas en salud hacen un llamado a reconocer esta etapa como un proceso activo que va más allá de lo médico: una transición hacia una vida más consciente, donde el autocuidado, la salud mental y la reconstrucción de vínculos son fundamentales.
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Durante 2024, la Secretaría de Salud de Coahuila registró al menos 76 nuevos casos de cáncer infantil en los hospitales bajo su administración. Estos incluyen desde leucemias hasta tumores en diversos órganos, con un gran impacto, ya que más de 20 pacientes de entre 12 y 16 años perdieron la vida en solo un año.
Hasta 2023, la tasa de muertes por esta causa en Coahuila alcanzó un 76.7 por cada 100 mil habitantes.
Esta tasa coloca a Coahuila como la séptima entidad con mayor incidencia, siendo superada por Chihuahua (86.3), Baja California Sur (82.6), Sonora (83.2), Baja California (82.4), Colima (80.3) y Aguascalientes (77.2).
“Después del diagnóstico, muchas personas atraviesan una travesía emocional. Recuperar la rutina, los vínculos, los hobbies o incluso reconocerse frente al espejo, son pasos clave que deben darse con respeto y apoyo”, señala la psicóloga Érika Martínez, quien ha acompañado a pacientes durante y después de su tratamiento oncológico.
Martínez subraya que aproximadamente el 20 por ciento de los sobrevivientes presenta ansiedad o depresión en los primeros 12 meses posteriores al alta médica, lo que evidencia la necesidad de acompañamiento psicológico como parte esencial de la recuperación.
El cáncer de vejiga es uno de los ejemplos donde la detección temprana puede marcar la diferencia entre una vida limitada y una vida plena. En México, según Martínez, el diagnóstico suele tardar cerca de 11 meses desde los primeros síntomas, sin embargo, si se detecta en etapas iniciales, la probabilidad de supervivencia a 5 años es de hasta el 97 por ciento.
“Esto no solo implica más años de vida, sino años vividos con mayor bienestar”, afirma la especialista, al destacar la importancia de normalizar las revisiones médicas periódicas y fomentar conversaciones abiertas sobre salud en el entorno familiar, laboral y social.
Las adaptaciones físicas también son parte del nuevo camino. Algunas personas viven con cambios visibles o funcionales, como modificaciones en la movilidad, energía o sexualidad. Lejos de ser obstáculos, estas condiciones deben entenderse como nuevas formas de vivir plenamente.
Incorporar hábitos saludables como la actividad física de bajo impacto (caminar, nadar o hacer yoga), una alimentación balanceada, evitar el alcohol y el tabaco, son factores que no solo fortalecen el cuerpo, sino que brindan una sensación de control y bienestar emocional.
“El estilo de vida saludable no se trata de restricciones, sino de construir rutinas que sumen bienestar en el largo plazo”, asegura Martínez.
Cada año, más personas conviven con una historia oncológica que no debe definirlas, sino acompañarlas. Por eso, el Día del Sobreviviente de Cáncer es una oportunidad para reconocerlas no como ‘ex pacientes’, sino como personas que siguen escribiendo su historia con valentía y profundidad.
“Este día también es un llamado a la sociedad a mirar a estas personas con empatía, sin etiquetas, reconociendo que son mucho más que una experiencia de salud”, concluye la psicóloga Érika Martínez.
