Colectivos como Fandango en el Desierto y Baile Libre SLW pueden ser clave en la reconstrucción del tejido social
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“Frente a los momentos tan violentos que estamos viviendo, se impone la necesidad de reeducarnos en el respeto y en la ayuda mutua, incluso en beneficio de pueblos como el de la Franja de Gaza”, estimó la psicóloga y ballerina Halenia C. Aguilar
Con un poco de voluntad política que se traduzca en un mayor apoyo por parte del Estado, el arte se convertiría en factor clave para enfrentar exitosamente problemas sociales como las adicciones, la desintegración familiar y la inseguridad pública.
A falta de respaldo suficiente, la comunidad artística hace lo que puede con lo que tiene y en donde se presente la oportunidad, como es el caso de dos colectivos que se abren paso en la capital de Coahuila: Fandango en el Desierto y Baile Libre SLW.
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Señaló lo anterior la ballerina y académica Halenia Catalina Aguilar, una de las principales impulsoras de la primera de las organizaciones citadas.
“Parte de nuestra propuesta es que los ciudadanos nos apropiemos de los espacios públicos, a fin de contrarrestar, mediante el fomento del arte, el desplazamiento social que provoca el proceso de urbanización”, refirió.
Egresada de la Escuela del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, la entrevistada se dijo convencida de que cualquier expresión artística o cultural puede resultar una herramienta altamente eficaz para reconstruir el tejido social.
Además de difundir el son jarocho, Fandango en el Desierto posee una vocación social que trasciende su función como opción recreativa, explicó Aguilar Barranca, psicóloga de profesión, quien también participa en Baile Libre SLW.
“Frente a los momentos tan violentos que estamos viviendo, se impone la necesidad de reeducarnos en el respeto y en la ayuda mutua, incluso en beneficio de pueblos como el de la Franja de Gaza, que no está tan lejos como creemos”, expuso.
Confió en que las autoridades terminarán por reconocer al arte como una herramienta eficaz en el combate de la delincuencia y el consumo de drogas ilegales, entre otros males sociales que lesionan a la familia y al entramado social.
Halenia Aguilar consideró que Fandango en el Desierto, de reciente creación en Saltillo, ha asumido un alto sentido de responsabilidad social, en lo que obtendría mejores resultados “si el Estado decidiera apostarle con determinación a un mejor tejido social”.
Forman parte de dicho colectivo artistas y activistas como: Alfredo Salas, Francisco Carranza, María Elena Mendoza, Patricio Hidalgo Jr. —a su vez pionero del Colectivo Afrojarocho—, David Fraustro y Luis Armando Pérez, entre otros.