¿Cómo se forma una niña o niño ‘genio’ en Saltillo?... con un programa especial que maximice su potencial

El programa internacional Aloha está diseñado para que los niños y niñas de entre los 5 y 13 años maximicen su potencial mental a través de clases divertidas e interactivas.

Este es un método en el que se aprenden matemáticas de una forma divertida, con juegos de inteligencia, memoria y retos mentales.

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La duración del programa es de 10 niveles que se cubren en 2 años, con clases semanales de 2 horas y una práctica diaria de 5 a 10 minutos.

“A través de este método de aprendizaje los niños y niñas activan capacidades como la concentración, la memoria fotográfica, la autoconfianza y les ayuda a resolver cálculos mentales con exactitud y rapidez ya que son capaces de dar solución a problemas complejos”, comenta la maestra Mariela Valles.

Pese a que el programa existe desde hace 30 años y se ha aplicado en 40 países, desde el 2019, dice, se imparten cursos en Saltillo y desde el año pasado comenzaron con academias extracurriculares en escuelas privadas de la ciudad.

El próximo desafío será llevar el programa a la educación pública de nivel básico, aunque se requiere proponer un plan de estudios ante la Secretaría de Educación Pública Federal para que analice y decida agregar el programa a la educación básica y con ello ayudar a los pequeños a desarrollarse de forma integral.

Al respecto, VANGUARDIA buscó la opinión de la Secretaría de Educación del Estado sobre la propuesta que hace el programa Aloha, quedando al pendiente de respuesta.

“Este es un programa que les ayuda muchísimo a los niños porque de los 5 a los 13 años su cerebro presenta una increíble plasticidad. Con este método de aprendizaje ellos aprenden a visualizar el ábaco en su cabeza y a utilizar esa imagen mental para calcular, también les ayuda a tomar mejores decisiones en la vida y desarrollar su máximo potencial si los niños tienen destrezas musicales, artísticas o en cualquier otra área”, comparte la maestra Brenda Isabel, quien dirige uno de los grupos.

REALIZAN CLASE MUESTRA

Niños y niñas que cursan el primer nivel del programa ALOHA que imparte clases en el Colegio Nicolás Bravo participaron en una clase abierta para papás en donde demostraron su habilidad mental para resolver problemas matemáticos complicados.

Los pequeños utilizan tres herramientas básicas para resolver las operaciones:

El ábaco, que es un juego de fichas con el que se facilita el aprendizaje de conceptos matemáticos de suma, resta, multiplicación, división, potencia, raíz cuadrada y entre otras.

La aritmética mental, que es una práctica en la que los pequeños aprenden a visualizar el ábaco en su cabeza y a utilizar esta imagen mental para calcular, sin otra ayuda más que la de su cerebro.

Los juegos didácticos y actividades en grupo para que los niños y niñas se diviertan mientras desarrollan su capacidad de concentración, creatividad, memoria fotográfica y entre otras.

“Los pequeños de este nivel han avanzado mucho, han logrado utilizar el ábaco de manera mental y no tradicional y esto les ayuda en el salón, a desenvolverse mejor con sus compañeros, en otras materias, en matemáticas y en comparación con otros niños pues son muy veloces, no necesitan hacer operaciones con escritura”, explica la docente Brenda Isabel.

Este programa también es un granito de arena con el que se combate el rezago socioemocional que se vive entre los pequeños luego de la pandemia por COVID-19, ya que las clases son presenciales, fortalece su seguridad personal, sus relaciones con otros pequeños y también ayuda a medir los avances en su desempeño académico.

De acuerdo con el IMCO, el cierre de escuelas se alagó por 53 semanas. Ante esto la SEP diseñó la estrategia de educación a distancia conocida como “Aprende en Casa” que, de acuerdo con la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) desatendió la educación de los alumnos y esto repercutió en que en el ciclo escolar 2022-2023 los de entre 5 y 6 años no sepan leer.

La UNFP opinó que hace falta un programa integral educativo que proporcione a los alumnos las herramientas necesarias para que desarrollen habilidades como el trabajo en equipo, la resolución de problemas matemáticos, comprensión de lectura y entre otras.

“Queremos que los pequeñitos tengan esta herramienta que les brinda Aloha porque les va a servir para toda su vida ya que es integral, divertido y aprenden a relacionarse entre ellos”, dijo la maestra Mariela Valles.

PAPÁS FELICES

Papás, mamás y abuelitos de los pequeños “genios” expusieron que existe una necesidad de aplicar metodologías innovadoras en las escuelas para motivar a los niños y niñas al aprendizaje, en ese sentido, reconocieron las capacidades que han logrado desarrollar sus hijos en poco más de 5 meses a través de este programa.

“Mi hija inició clases desde septiembre y ha aprendido muchas habilidades, se ha desenvuelto muchísimo más y ha logrado desarrollar su pensamiento matemático y estoy muy orgullosa porque ella batallaba un poquito para eso, trabaja mucho en equipo y le motiva seguir practicando. Ella nunca se pierde su clase”, dijo la señora Marisela Rosales.

“A mí me gusta mucho que mi nieta venga a este curso porque ella ha mejorado bastante en su desempeño académico y en su personalidad, ha logrado desenvolverse mucho, yo quiero que siga en la academia”, expuso Rogelio Altamirano.

“He visto muchos logros, mi hijo ha desarrollado muchas habilidades mentales, tiene menos errores en cuanto a tareas y él las puede hacer solito, es un gran avance para él y creo que es muy importante que los papás ayuden a sus hijos con este tipo de clases extracurriculares”, señaló la señora Leticia Ibarra.