Con recursos de los agremiados, la Sección 38 apoya las aspiraciones políticas de Alfonso Cepeda: MASS

Maestros disidentes del sector magisterial estatal denunciaron que proyectos como la Casa Club del Jubilado, recientemente inaugurada en Acuña, favorecen las aspiraciones políticas de los dirigentes seccional y nacional de la Sección 38 del SNTE, Isela Licerio Luévano y Alfonso Cepeda Salas, en lugar de atender los rezagos laborales del gremio.

Gustavo García Torres, miembro del movimiento Magisterio en Acción por la Seguridad Social (MASS), cuyos integrantes están adscritos a dicha sección sindical, consideró “más importante y prioritario” atender las necesidades básicas y los serios rezagos que continúan afectando el bienestar de los docentes.

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Señaló que resulta “absolutamente inaceptable” que el líder nacional del SNTE y la dirigente de la Sección 38 “utilicen los recursos y bienes de las instituciones de seguridad social para autopromocionarse”.

“Por alcanzar sus aspiraciones políticas, han dado la espalda a la base trabajadora y han puesto sus ambiciones por encima de la defensa de los derechos y necesidades de sus representados”, denunció.

García Torres recordó que mientras los agremiados luchan por corregir irregularidades en el incremento salarial de 2024 y 2025, y por resolver problemas en pensiones y servicios médicos, los líderes sindicales persisten en utilizar las instituciones de seguridad social y la estructura del SNTE para fines personales.

Respecto a la Casa Club del Jubilado en Ciudad Acuña, afirmó que si bien estos espacios recreativos son importantes, es prioritario atender las carencias de salud, vivienda, seguro y retiro de los agremiados. Criticó además que el inmueble lleve el nombre del dirigente nacional, decisión tomada por la secretaria general de la Sección 38 sin consenso de los agremiados.

“No nos oponemos a que se realicen obras en beneficio de los jubilados. Lo que señalamos como indebido es que se desatiendan las obligaciones principales de las instituciones de seguridad social del magisterio. Cumplidas esas obligaciones, podrían realizarse otras obras de carácter recreativo”, puntualizó.

Recalcó que es incorrecto que mientras las obligaciones principales no estén cumplidas, se utilicen recursos de instituciones como el Fondo de la Vivienda o el Seguro del Maestro para obras que no constituyen su objetivo primordial. Señaló que se han dejado de pagar pólizas de seguro de vida, retiro o defunción de pensionados desde hace ocho años y que tampoco se han implementado programas de créditos para vivienda para los agremiados que carecen de un hogar digno.

“Los ahorros para seguro de vida y retiro que los trabajadores han hecho durante 30 años o más deberían entregárseles íntegramente al pensionarse, y no utilizarse en obras que no son prioritarias ni indispensables para los jubilados”, insistió.

García Torres explicó que lo mismo aplica para el patrimonio del Fondo de la Vivienda de los Trabajadores de la Educación, constituido con las aportaciones del Gobierno del Estado por los trabajadores afiliados a la Sección 38 del SNTE. Su objetivo es apoyar créditos para adquisición de vivienda, no construir inmuebles recreativos que no resuelven las necesidades reales del magisterio.