Constructoras de NL compran materiales en Coahuila por desabasto

Empresarios de la industria de la construcción en Nuevo León han recurrido a comprar materiales en Coahuila debido al desabasto generado por la disminución de operaciones en pedreras locales. Según reportes de los propios propietarios de canteras, las autoridades estatales han ejercido presiones mediante auditorías, multas y clausuras, lo que ha limitado la producción de piedra y cal para obras públicas y privadas.

El gremio de pedreras denunció que se les ha solicitado realizar aportaciones financieras que cubrirían proyectos estatales relacionados con el Mundial de Futbol 2026, estimadas en alrededor de 450 millones de pesos. Ante estas exigencias, varias empresas decidieron reducir su producción o suspender temporalmente operaciones para evitar sanciones, lo que derivó en un incremento de los costos de construcción por la necesidad de adquirir insumos fuera del estado.

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Empresas como Calizas Trituradas Industriales S.A., en Escobedo, y otras en San Jerónimo y Santiago, presentaron sellos de suspensión por parte de inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente, quienes realizan revisiones diarias. Estas acciones, según los empresarios, buscan pretextos para multar o clausurar instalaciones, incluso cuando algunas compañías han logrado amparos legales contra el denominado “Impuesto Verde”.

El gremio ha reportado que estas medidas generan un efecto de presión sobre las empresas para que desistan de los amparos y cumplan con pagos adicionales, generando temor de represalias y hostigamiento. Esta situación también afecta a otras industrias vinculadas a la construcción, como las concretaras, asfalteras y cementeras, que dependen de la disponibilidad de materiales de las pedreras.

El resultado es un desabasto tangible de piedra, cal y otros insumos, que obliga a las constructoras a buscar alternativas fuera de Nuevo León, incluyendo la compra de materiales en Coahuila, lo que encarece las obras y complica la planificación de proyectos públicos y privados.

Las empresas afectadas insisten en que la falta de disponibilidad de materiales no responde a problemas de producción internos, sino a la presión ejercida por autoridades estatales, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre en el sector de la construcción.

(Con información de El Norte)