Consumo de drogas inicia a los 10 años, detectan en Coahuila
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Estadísticas de los Centros de Integración Juvenil señalan que en municipios como Ramos Arizpe y Saltillo se han atendido a por lo menos 10 menores de ente 10 y 14 años por consumo de sustancias.
La información sugiere que desde 2014 en la Región Sureste de Coahuila se han atendido a 3 mil 541 pacientes considerados de primer ingreso, de los que el 25 por ciento (902) se encuentran en el rango de entre 10 a 14 años.
De ese total, por lo menos el 86 por ciento (778) menores eran estudiantes de tiempo completo, a quienes se les brindó alguna atención terapéutica con el acompañamiento de sus familiares, de acuerdo con la directora de los CIJ en la región, Norma Alicia Pérez Reyna.
“Los Centros realizamos labores de prevención, atención, tratamiento y rehabilitación. Tratamos de integrar a los menores con tratamientos de salud mental basados en el conocimiento científico y llevando las atenciones de forma integral; integramos a toda la familia para poder mejorar la calidad de vida y más cuando se trata de menores de edad
“Si se presenta un problema en el núcleo familiar, hay que actuar rápido, no permitir que el problema avance y deteriore al paciente; los problemas de adicción se agravan si no existe la intervención y el compromiso de la familia”, explicó la directora.
Según se enlista en la base de datos, en 2014 se atendieron a 144 pacientes consumidores de sustancias de entre 10 a 14 años; en 2018 la cifra se redujo un 13 por ciento, registrando 125 atenciones en este mismo rango de edad.
El siguiente año disminuyó 25 por ciento, llegando a los 98 casos; en 2020 se registraron apenas 55 atenciones y en 2021 la cifra se redujo un 43 por ciento llegando a los 18 seguimientos.
Todos los datos son al corte de los primeros tres trimestres de los últimos ocho años.
PANDEMIA, UN FACTOR PROTECTOR
El confinamiento y aislamiento social causado por la pandemia ha tenido una repercusión en el consumo de sustancias en los menores de edad, ya que deben mantenerse en casa, bajo la vigilancia de los padres o tutores, de acuerdo con Pérez Reyna.
En este sentido, destacó que la contingencia actuó como solución al tener como medidas la limitación o prohibición de actividades cotidianas; entre ellas las deportivas, culturales, de ocio, en escuelas, o que engloben la convivencia personal.
Sin embargo, comentó que las consecuencias para la salud pública y los trastornos adictivos derivado de la distancia social provocada por el COVID-19 son, todavía difíciles de dimensionar.
Por lo anterior, insistió en la importancia de la prevención del consumo de adicciones manteniendo la vigilancia de los menores en los hogares.
“La experiencia es que en la mayoría de los casos las familias están interesadas en ayudar a sus hijos, en la intervención; hay mejores resultados y una mayor rehabilitación cuando la propia familia se involucra por decisión en el tratamiento, no es buscar culpables, es buscar responsables”, concluyó Norma Alicia Pérez.
CONSUMO
El consumo de drogas que se encuentran por arriba de la media nacional en la entidad son: mariguana 91.5% (nacional: 86.4%), metanfetaminas 39.6% (nacional: 33.4%), inhalables 28.4% (nacional: 22.2%) y benzodiacepinas 15.9% (nacional: 13.9%) .
En México el consumo de drogas en niños ha aumentado 47%.