¿Cuál es la realidad de las ‘Wendy Guevara’ (ganadora de La Casa de los Famosos) en Coahuila?
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Y es que, a pesar de que el carisma de Wendy Guevara ha acaparado los medios digitales, la población trans como ella en México --donde Coahuila no es la excepción--, todavía padece severos índices de discriminación en su día a día
El triunfo de Wendy Guevara de “Las Perdidas” en La Casa de los Famosos México, ha sentado un importante precedente para la televisión mexicana, según los miembros de la población LGBTTTIQ+ en todo México, al colocarse como la primera mujer trans en ganar un reality show transmitido por la señal abierta, a través de la votación y la aceptación del público.
Para la sociedad civil organizada en México que lucha por los derechos de la población trans, de la diversidad sexual y de género, el triunfo de Wendy ha sido una gran oportunidad de representación mediática que llama a la reflexión sobre la situación de estas personas en el país, como lo expresó el colectivo Orgullo y Dignidad Saltillo, organizador de una de las dos marchas del Orgullo LGBTTTIQ+ en la capital coahuilense.
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“Luchar por la representación mediática de la comunidad LGBTTTIQ+ acerca a nuestra sociedad a la empatía y la aceptación de todas las personas, provocando un cambio positivo”, expresó el colectivo en sus redes sociales.
Y es que, a pesar de que el carisma de Wendy Guevara ha acaparado los medios digitales, la población trans como ella en México --donde Coahuila no es la excepción--, todavía padece severos índices de discriminación en su día a día.
La reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación publicada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), arroja diversos datos a los que se enfrenta la población trans, que en Coahuila es uno de los tres grupos vulnerables que permanentemente reciben más rechazo tanto para la convivencia, como para el empleo, y para otras cosas no menos importantes como la política.
Uno de los primeros datos arrojados por la encuesta y que revelan cómo es la situación, es que en Coahuila todavía un 41.6 por ciento de la población no aceptaría rentar un cuarto para habitación a una persona trans; esta situación en comparación con cinco años anteriores al 2022, solamente tuvo un decremento de .3 por ciento en la misma entidad.
En términos generales, Coahuila tiene un índice de rechazo a esta convivencia estrecha, más amplio que el que se observa en la media nacional que es de 33.4 por ciento de personas que no rentarían un cuarto de su casa a una persona de esta población; es decir, casi ocho por ciento menos.
Otro dato, es que de los grupos vulnerables, las personas trans son unas de las opciones menos elegibles por la población en Coahuila, por ejemplo, para ocupar un cargo de Presidencia de México, obteniendo un índice de apenas 31.9 por ciento de aprobación, y en este esquema Coahuila también tiene una media de aceptación menor a la del nivel nacional, que es de 34.1 por ciento.
El hecho de que la media nacional tenga menores índices de discriminación indica que existen entidades que aceptan más a esta población que Coahuila.
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Pero más allá de la Presidencia, uno de los datos que arrojan es el grado de aceptación que tienen las personas trans en la actividad política o de toma de decisiones. En ese esquema, la población trans es la menos elegible de los nueve grupos vulnerables, pues solo el 61.4 por ciento de personas en Coahuila acepta que se les incluya en esta tarea, mientras que en el país esta aceptación alcanza el 64 por ciento.
En contraste, existe una aceptación de participación en la política para las mujeres de un 89.4 por ciento y para adultos mayores de un 86.3 por ciento, que también son grupos considerados como históricamente vulnerados.
Esta situación no solo se observa en la encuesta del Inegi, sino que ya tuvo una realidad en la pasada jornada electoral de Coahuila, donde de 85 candidaturas para diputados locales, no hubo ningún registro otorgado por los partidos políticos a una persona trans, a pesar de la existencia de una jurisprudencia que aseguraba lugares para su participación.
Pero la realidad no para ahí y va hasta grados que pueden atormentar la vida laboral de las personas trans como lo ha hecho con Wendy, Kimberly, Paola, y Karina Torres, quienes abiertamente han expresado que se han tenido que dedicar al trabajo sexual para llevar recursos a sus hogares.
En ese sentido, uno de los datos que coronan una cruda realidad para esta población es que en la misma entidad, solo el 58 por ciento de los habitantes estaría totalmente dispuesto a contratar a una persona trans para que trabaje en su negocio; y este grupo tiene los índices de aceptación más bajos, junto con otros grupos como personas con VIH, migrantes y refugiados.
Recientemente, VANGUARDIA publicó un reportaje llamado “En busca de trabajo, mujeres trans en Saltillo viven historias que recuerdan la lucha de la comunidad negra en los años 50”, donde la joven trans que encabezó la marcha de la misma ciudad, reveló algunos de los detalles de la discriminación que prevalece en la entidad, a pesar de tener una legislación avanzada en la materia; sin embargo, en dicho reportaje se lanzó un comentario sobre su lucha.
“Siempre vamos a seguir luchando y poniendo un granito de arena aunque sea el más mínimo. Recordarle a la comunidad que debemos luchar por estudiar, para defendernos ante una sociedad que discrimina, al igual que todos, al igual que una mujer cis: educándonos y educando a nuestras familias”, expresó Bárbara Flores.