Dan 156 años de prisión a feminicida de La Valencia de Saltillo
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En la última audiencia de individualización de penas, un Tribunal de Juicio Oral impuso una condena a Francisco Jordán Chacón por el feminicidio de la joven Gabriela Rodríguez registrado en la capital coahuilense hace dos años.
Fue a finales de la semana pasada cuando después de tres días de juicio oral, el Tribunal dio una sentencia condenatoria contra Francisco, al considerar fuera de toda duda razonable la teoría presentada por el Ministerio Público sobre los hechos ocurridos en septiembre del 2019 en la colonia La Valencia.
Este es uno de los feminicidios que impactaron durante ese año a nivel nacional, por el alto nivel de violencia con el que fue perpetrado por la expareja de Gabriela, quien apenas tenía 23 años cuando fue privada de la vida e resultado reportada como desaparecida.
Durante esta última audiencia, los padres del joven presentaron sus testimonios sobre lo que representó todo este proceso judicial que se desarrolló a lo largo de los dos años que representan el plazo máximo de investigación para delitos graves como es este.
En su testimonio, el padre de Gabriela recordó cómo fueron acosados por los medios de comunicación con quienes en un principio accedían a entrevistas para llevar a cabo un cabo la petición de justicia sobre el caso de su hija; sin embargo, al poco tiempo decidieron no salir a dar más declaraciones puesto que sus versiones eran modificadas por la prensa.
Así también, la madre de Gabriela informó sobre cómo su estado de salud emocional y física se vio afectado tras el suceso, ya la par, tras la situación mediática en la que se vio envuelto el caso. El hijo de Gabriela, también padeció afectaciones emocionales.
“Padecí una depresión muy fuerte”, dijo la madre.
Estas declaraciones fueron importantes para la asesoría jurídica y el Ministerio, dado que es ahí donde se asienta el daño que deberá reparar el ahora sentenciado por el delito de feminicidio que además dejó un pequeño bajo el cuidado de sus abuelos.
Este caso fue investigado con perspectiva de género, al considerar la serie de vulnerabilidades que presentaba Gabriela que iban desde lo físico hasta lo económico. En el violentómetro establecido por el Politécnico Nacional, Francisco desarrolló varias de las conductas a lo largo de la relación hasta llegar al máximo grado como es el feminicidio.
“El sentenciado aplicó violencia física y psicológica contra la víctima. De acuerdo a la ponderación y los elementos de prueba, se solicita un grado de punibilidad máximo”, expresó el Ministerio.
El asesor jurídico de las víctimas indirectas, padres y familia de la joven, también resaltó que el grado de afectación hacia ellos fue máximo, quien resaltó que los mismos tuvieron que realizar grandes cambios en su desarrollo social, e incluso, advirtió que fueron señalados. Por ello, solicitó la reparación íntegra del daño.
“La identidad de Gabriela no fue de una mujer que estaba en malos pasos. Fue víctima de un círculo de violencia”, dijo el asesor quien solicitó como primer paso, reestablecer la dignidad de la joven quien también fue señalada y revictimizada.
Por su parte, Francisco Jordán se rehusó a rendir una declaración en su última oportunidad; sin embargo, en los alegatos sus defensores legales solicitaron considerar las penas, así como disminuir los montos de reparación del daño.
Tras un análisis de al menos cuatro horas, el Tribunal de Juicio Oral decidió imponer una condena de 156 años como fue solicitado por los delitos de secuestro agravado, feminicidio y ocultamiento de cadáver que deberá cumplir en el Centro de Reinserción Social Varonil de Saltillo.
SENTENCIA
8 mil días de Unidad de Medidas de Actualización 675 mil 920 pesos de multa
1 millón 662 mil pesos de reparación del daño.