‘¿Dónde entregas, carnal?’; como las ‘nenis’, hombres de Saltillo ofertan ropa y accesorios en redes sociales
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La dinámica de venta consiste en pactar la compra a través de Facebook y posteriormente acordar un punto de encuentro para realizar la entrega
Fue a mediados del año 2020, cuando se comenzó a popularizar el término “neni” para nombrar a las emprendedoras en redes sociales. Su modalidad de venta consiste en anunciar artículos en plataformas digitales, pactar la compra y posteriormente acordar un punto de entrega.
El término ‘neni’, se adoptó para hacer referencia a las palabras “bella”, “linda”, “nena” y adjetivos similares con las que las vendedoras suelen referirse a sus clientas.
Sin embargo, esta forma de comercio no es exclusiva de las mujeres, pues en plataformas digitales existen páginas, grupos y perfiles que ofrecen ropa y accesorios para hombres.
Entre las publicaciones destacan artículos como pantalones; playeras; camisas; shorts; tenis y jerseys deportivos, entre otros. Es a través de publicaciones, acompañadas por fotografías, donde se exponen las características de las prendas, como tallas disponibles, precios y marcas.
De acuerdo a los vendedores, esta modalidad tiene muy buena aceptación, pues llegan a reunirse varias veces por semana con una lista de más de 40 personas.
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Ahí mismo, los usuarios interesados pueden apartar el artículo o enviar mensaje directo al vendedor, siendo este último quien suele definir el sitio de entrega, pues generalmente aprovecha el punto para encontrarse con varios clientes.
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En Saltillo, existen diversas páginas de Facebook que frecuentan esta práctica comercial, cuyo lugar de reunión suele ser por la Zona Centro, particularmente en la calle Guadalupe Victoria.
Reglas de venta
Algunos perfiles especifican a sus potenciales clientes los lineamientos a respetar para realizar los pedidos, tales como: no se aceptan cancelaciones luego de separar, no se hacen cambios, revisar las tallas y acoplarse a las fechas y horarios establecidos.
La práctica de la venta por internet, con entregas presenciales, tomó fuerza durante la pandemia, cuando se perdieron miles de empleos formales. Aunque se trata de una actividad, según algunos pioneros, trasciende desde por lo menos 2012.
