El joven inquieto que aprende responsabilidad, amistad y autonomía en bicicleta

Coahuila
/ 14 febrero 2022

Te caes, te raspas, te levantas y sigues tu camino. Así es esto. Empiezas con dos rueditas a los ocho años, tu mamá y tu papá te guían. Luego aprendes a andar solo. Encuentras tu equilibrio en movimiento y descubres que hay niños como tú. Dan vueltas en la plaza y la cuadra. Tienes 13 años. Eres inquieto.

De pronto la colonia es insuficiente y los cinco o seis amigos rompen los límites del vecindario para explorar la ciudad. Entonces llega la pandemia y te debes encerrar. Cursas la secundaria en línea, cumples con tus tareas, haces ejercicio, limpias tu cuarto y no hallas qué más hacer, ansías sentir el aire fresco en tu cara, la energía circulando por tu cuerpo y la magia de caminar en el aire y volar con los pies.

Te llamas Luis Carlos Gómez Sosa, tienes 15 años, vas en tercero de secundaria y te mueves en bicicleta con tus amigos.

Entiendes que el laberinto urbano también es tuyo y de tus amigos. Sí, la ciudad también le pertenece a los niños y adolescentes. Conoces la experiencia de circular en un auto como pasajero y conoces algo que para algunos es inimaginable: el “feeling” de moverte en bicicleta con la fuerza de tu cuerpo, ágil y atento como en el box que practicas, por dónde viene el golpe, por dónde te metes y regresas sin peligro. Y te han sorprendido. A ti y a tus amigos les han dado sustos. Los autos avanzan sin precaución y a velocidad inmoderada en la colonia República, desde donde tú y tus amigos parten hacia el centro de Saltillo, a Plaza Real, a Plaza Patio, de 4 a 9 kilómetros ida y vuelta.

“Está más o menos peligroso pero es parte de la experiencia. Es parte de irte haciendo responsable, agarrar autonomía, aprender a cuidarte también tú solo”, dices sobre tu bicicleta de montaña Ozone, color azul, ropa negra y gorra azul de los Cowboys de Dallas.

“Soy muy inquieto, soy de andarme moviendo mucho, no puedo estar en un lugar, yo quiero salir, quiero conocer, quiero también equivocarme para aprender y seguir”. Quizá la ciudad sea más amigable y sigas rodando cuando emprendas tus sueños.

Luis Carlos tiene 15 años y se mueve en bici con sus amigos, con quienes va a centros comerciales y al corazón de Saltillo. Entre todos han aprendido a cuidarse y a descubrir la ciudad desde otro punto de vista sobre ruedas

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