El plagio es un delito y debe castigarse: UAdeC

El plagio de obras y publicaciones académicas y científicas es un delito. Desde el punto de vista legal, dice el director de Investigación y Posgrado de la UAdeC, Cristóbal Noé Aguilar González, el plagio es una infracción del derecho del creador de la obra intelectual de cualquier tipo y se incurre en ella cuando se presenta una obra ajena como propia u original.

“La situación es muy simple: si tú copias un documento completo o por partes, estás cometiendo un plagio y esto afecta la trayectoria profesional de cualquier persona; es una cuestión de ética profesional y de moral”, explica el profesor investigador de la máxima casa de estudios.

Pero, ¿cómo se evita el plagio?

Es necesario —dice—, registrar los datos de la fuente bajo un formato específico en el documento y reconocer la autoría de las ideas que se utilizan en el texto mediante una citación del texto, ya sea en paráfrasis o de manera completa.

“Es hacer uso honesto de la información, y de plasmar tus ideas de forma que se obtenga un documento inédito y original”, señala el académico.

Los casos de plagio más recientes en la máxima casa de estudios ocurrieron en 2015 y 2017, donde los defraudadores utilizaron publicaciones ajenas que ya habían sido divulgadas.

En ambos casos se aplicó el protocolo de actuación en el que participa un Comité de Ética integrado por un colegiado de investigadores y especialistas que evalúan la calidad de los trabajos.

Para los dos investigadores acusados, uno de ellos de nuevo ingreso, se otorgaron bajas definitivas, además de que se notificó a las instituciones académicas adscritas al SNI y al Cinvestav para que evitaran contratar a los defraudadores, expuso Aguilar González.

“Tenemos un reglamento establecido que se basa en argumentos legales sancionatorios a la labor académica-científica; vale la pena decir que ahorita tenemos herramientas de software que nos facilita el trabajo”, expuso.

Hoy en día la situación del plagio de tesis es difícil para los alumnos, debido a que el control o los filtros puestos por el director de tesis y sus correctores son exactos para revisar, que por lo menos el 85 por ciento de los trabajos presentados, sean diferentes a otros.