El ‘show’ del Primer Debate de los candidatos a la gubernatura de Coahuila

El sombrero de Armando Guadiana firmado por Julio César Chávez, las revelaciones de presunta corrupción en la policía estatal, el descontrol de los moderadores para mantener en silencio público y la tajante declaración de Manolo Jiménez de que el Moreirato ya no existe, fueron los momentos más polémicos y que convirtieron el Primer Debate de Candidatos a la Gubernatura de Coahuila, organizado por el IEC, en todo un “show”.

“Se quedaron ciclados en aquella época que ellos llaman el Moreirato, que por cierto esa época ya no existe, porque el gobernador de Coahuila hoy se llama Miguel Riquelme y el que sigue, se llama Manolo Jiménez”, dijo el candidato del PRI, PAN y PRD.

TE PUEDE INTERESAR: Elecciones Coahuila: Ataques personales y momentos cómicos marcaron el primer debate entre candidatos

Enseguida vino un descontrol entre el público, que empezó a gritar, reír y aplaudir al candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, sin que los moderadores Sandra Romandía y Javier Solórzano pudieran hacer algo, por varios segundos trataron de contener las manifestaciones, pero el público no entendió razones y continúo con el murmullo.

Armando Guadiana le puso el momento de risas al debate cuando se quitó el sombrero y dijo que iría al baño, aprovechó el para decir su sombrero está autografiado por el boxeador en retiro, Julio César Chávez, pero advirtió que no lo dejaría en el atril porque podía ser robado por alguno de los candidatos.

Al candidato Lenin Pérez, Guadiana lo llamó “Trampas”, mientras que a Ricardo Mejía le dijo traidor, en tanto que a Manolo Jiménez, lo apodó “Peñanietito”, siendo el único candidato que impuso apodos a sus tres rivales.

Los cuatro candidatos llevaron material impreso para exhibir durante el debate, sin embargo a los cuatro se les vio en algún momento buscando y acomodando su material, al cual le dieron poco uso por la premura del tiempo en el formato.

Guadiana fue el único de los candidatos que aprovechó el banco para sentarse durante un momento; previo al debate, Ricardo Mejía había descalificado el debate porque el formato era sentado los cuatro candidatos, sin embargo al final se optó por poner un atril a cada uno.

Ricardo Mejía expuso tres fotografías de los jefes policiacos de la Policía Estatal, antes Fuerza Coahuila: Bóxer, Hummer y Jaguar, a quienes acusó de ser “regenteadores” de quienes distribuyen la droga llamada cristal en los ejidos y colonias.

El candidato de Morena también reclamó a la moderadora Sandra Romandía que no le había preguntado el tema del agua y pidió intervenir en ese tema posteriormente, a lo que sus rivales accedieron, enseguida sacó un cartel en el cual hablaba de Agua Saludable para La Laguna y dijo que él le había dicho al presidente Andrés Manuel López Obrador de ese tema y que estaría concluido en el mes de diciembre de este año.

Otro momento polémico de Guadiana fue cuando le dijo a Lenin que su papá, Evaristo Pérez Arreola, se volvería a morir de la pena de cómo se comparta su hijo, refiriéndose a Lenin Pérez.

Al final del debate, pero antes de la despedida de parte de los moderadores, el público volvió a gritar en apoyo a cada uno de sus candidatos, esto ocurrió durante al menos dos minutos, mientras también tomaban fotografías con el teléfono celular, hasta que por fin dejaron que se despidiera la transmisión.

En la despedida, aunque Guadiana y Mejía estaban a un lado, no se saludaron, pero Lenin y Mejía sí se retiraron juntos tras un breve abrazo, mientras que Manolo se despidió, antes del corte de la transmisión de Javier Solórzano con un abrazo.