En cinco años se han sacrificado 17 mil 500 perros en Saltillo, y solo se han dado en adopción 450
COMPARTIR
La especie canina es la más sacrificada. La legislación estatal contra el maltrato y crueldad animal no precisa si el método para reducir la población en los centro de control puede usarse en animales sanos
En los últimos cinco años, el gobierno de Saltillo ha realizado 17 mil 529 sacrificios humanitarios de perros y gatos que fueron localizados en situación de calle por Control Canino. La cifra, dista por miles del número de animales de compañía que las administraciones locales han logrado colocar mediante adopción en el mismo período.
La dirección de Salud Pública Municipal dio a conocer vía transparencia, que entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2022, a través de Control Canino, solo han dado en adopción a 450 animales, siendo el 99.5 por ciento perros, y el resto, gatos.
TE PUEDE INTERESAR: México se puede hundir en el abandono, afirma Enrique de la Madrid en visita por Saltillo
La Ley de Protección y Trato Digno a los animales para el estado de Coahuila, aprobada en noviembre de 2013, refiere en su artículo 62, que los animales que no sean reclamados por sus tutores podrán ser donados a asociaciones protectoras de animales o a terceros, de lo contrario serán sacrificados utilizando métodos humanitarios.
Lunes, miércoles y viernes a las 8:00 horas es la cita de los animales de compañía que estando en Control Canino municipal, no fueron reclamados. Asociaciones civiles, rescatistas independientes y ciudadanos que buscan a sus mascotas, y que adoptan en un ánimo de salvarles la vida, deben pagar 500 pesos, o dejar un bulto de alimento por cada animal que libran de la muerte.
La autoridad municipal basa el sacrificio humanitario en la Norma Oficial Mexicana NOM-033-SAG/ZOO-2014, que señala el procedimiento de la eutanasia para terminar con la vida de los animales, “por medio de la administración de agentes químicos o métodos mecánicos, que induzcan primero pérdida de la conciencia, seguida de paro cardiorrespiratorio, sin producirles dolor”.
El mismo artículo 62 de la legislación estatal dice que el sacrificio humanitario esta previsto “con el fin de que éstos (animales) dejen de sufrir por lesiones o enfermedades graves e incurables, así como por dolor o sufrimiento que no puedan ser aliviados”, sin precisar que su uso pueda o no utilizarse para reducir la población en los centros de control animal.
Adriana Celada, bióloga y maestra en ciencias, es coordinadora del área de Animales de Compañía en la asociación civil ANIMAL HEROES; la especialista considera que el sacrificio humanitario es “solo la punta del iceberg”.
“En realidad solo es la última consecuencia de una falta de legislación que atribuya a los propietarios o tutores de todos los animales de compañía del país, responsabilidades”.
La especialista aseveró que para evitar la situación de “matanza” que se da en los centros de control, se requiere una legislación y educación que empiecen desde la prevención, y que la gente entienda la responsabilidad que significa tener bajo su tutela, un animal de compañía.