En Saltillo, el CIJ atiende a niños de 10 años por adicción al cristal; comenzaron a consumirlo en las calles

Coahuila
/ 25 junio 2024

Desde el 2019 el Centro de Integración Juvenil en Saltillo ha documentado casos de niños adictos a drogas de alta peligrosidad como el cristal

En Saltillo, niños de hasta 10 años presentan una adicción al cristal derivada de la influencia de personas pertenecientes a su círculo social, principalmente aquellas amistades que nacen en las calles, señaló Norma Alicia Pérez Reyes, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en la capital de Coahuila.

Desde el 2019, la edad de los pacientes que llegan al centro es cada vez menor. A su vez, las sustancias consumidas por los menores son cada vez de mayor peligrosidad, pues, de detectar casos de adicción al tabaco y al alcohol, en los últimos años el CIJ ha documentado casos de niños con una dependencia a la mariguana o al cristal, siendo esta última la más frecuente.

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Aunque estos son solo el 2.3% de los casos que atienden anualmente, la directora del centro señaló que es preocupante que cada vez sean niños más pequeños los que llegan a recibir atención por situaciones de esta índole.

En ese rango de edad pudiéramos encontrar no más de 10 casos; nos preocupa, aunque sea una cantidad menor, que sean de esa edad”, dijo.

Norma Pérez dijo que el grueso de la población que se atiende en el centro es de entre 10 y 19 años, edad en la que se encuentran en su pleno desarrollo. Explicó que entre las más graves afectaciones al organismo se encuentra un desarrollo incompleto que puede afectar los procesos cognitivos del paciente, puesto que el cerebro es el órgano que más tarda en concluir este proceso, pudiendo extenderse hasta los 22 años.

“Si desde temprana edad un menor de edad inicia con el consumo, con la experimentación de sustancias nocivas, su desarrollo no va a ser el más adecuado, y va a haber consecuencias físicas, pero también en la parte neurológica no habrá un desarrollo correcto”, dijo.

Ante ello, dijo que la institución trabaja arduamente en la prevención de adicciones para retrasar al máximo el inicio del consumo de sustancias.

Hemos hecho una campaña fuerte de prevención con alumnos, con padres de familia y maestros donde les hacemos una advertencia muy clara en relación al daño tan grave que provoca esta droga y cómo afecta órganos y sistemas en muy poco tiempo, y cómo el desarrollo de una adicción en una persona que inicia con el consumo de cristal se da en muy poco tiempo, entre un mes o tres meses”, comentó.

FACTORES DE RIESGO

En su experiencia en atención a menores en el CIJ, Norma Pérez señaló que, en la mayoría de los casos, los niños comienzan a consumir algun estupefaciente a partir de la convivencia con otros consumidores, por lo que el círculo social y familiar del menor suele estar relacionado con las adicciones.

Regularmente, el inicio de esta problemática se da cuando los niños tienden a imitar a otra persona por la que sienten admiración. En ese sentido, hizo un llamado puntual a los padres de familia a vigilar las amistades y familiares con las que el menor convive.

Asimismo, recalcó la importancia de que, desde la familia, cuenten con modelos sanos que puedan imitar y que tengan que ver con el desarrollo de habilidades académicas, deportivas o artísticas, que los hagan sentir parte de un grupo.

“La identidad más importante debe de ser su familia y cuando la familia no logra dar esa contención, lo que hacen es salir afuera y buscarla, y lo van a encontrar, pero desafortunadamente con conductas riesgosas que, definitivamente, van a afectarles”, dijo.

TRATAMIENTO

El CIJ opera en base a la norma 28 de salud, para el tratamiento de adicciones. Este puede no tener costo alguno para las familias, puesto que se realiza un estudio socioeconómico para determinar la cantidad de las cuotas que van desde los 40 pesos.

Además, aquellos que sean derechohabientes del IMSS pueden recibir la atención sin costo alguno.

“El estar aquí en atención con nosotros les va a permitir dejar de consumir las sustancias y desarrollar otras habilidades psicoemocionales que les van a permitir enfrentar otro tipo de situaciones”, señaló Norma Pérez.

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