En Saltillo, los ciudadanos así se apropian de las calles
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La batalla por la apropiación popular del territorio está en marcha, y los residentes de la ciudad han dejado claro que están listos para liderarla
En una muestra de creatividad y activismo ciudadano, el joven saltillense Jona Palacios compartió recientemente imágenes de ciudadanos pintando una rayuela o avioncito en las calles de la Zona Centro de Saltillo.
Más que simples expresiones artísticas, estas intervenciones buscan reivindicar el derecho de la comunidad a influir en el uso y diseño del espacio público.
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La iniciativa refleja la creciente conciencia sobre la importancia de la apropiación popular del territorio, ya sea urbano o rural. Palacios compartió un mensaje en sus redes sociales, destacando la relevante batalla que se libra en las calles y subrayando la necesidad de que los ciudadanos retomen el control de sus espacios.
“La movilización y los ejercicios prácticos en las calles o en el campo esconden una relevante batalla: la apropiación popular del territorio, urbano o rural... abandonar nuestros espacios y restringirnos a aquellos sitios que nos marca el mercado implica la pérdida, mercantilización y privatización. Es otra forma del despojo del territorio para caer en el control y poder de unas cuántas manos. Para retomar nuestras calles no es necesario pedir permiso”, expresó Palacios.
Esta iniciativa en Saltillo destaca el papel crucial que juegan los ciudadanos en la construcción de comunidades más fuertes, inclusivas y culturalmente ricas.
IMPLICACIONES IMPORTANTES DE LA APROPIACIÓN CIUDADANA DE LAS CALLES
Fomento de la participación cívica: La participación ciudadana en la planificación y gestión del espacio público fortalece la democracia y promueve un sentido de pertenencia y responsabilidad cívica.
Mejora de la calidad de vida urbana: Un diseño centrado en las personas puede mejorar la calidad de vida al crear espacios seguros, accesibles y propicios para actividades recreativas y sociales.
Promoción de la diversidad y la inclusión: La apropiación de las calles fomenta la diversidad de actividades y la interacción social, contribuyendo a comunidades más inclusivas.
Estímulo de la actividad económica local: Un espacio público vibrante puede impulsar la actividad económica local al atraer residentes y visitantes, creando lugares comerciales prósperos.
Fomento de la movilidad sostenible: La apropiación de las calles está vinculada a la promoción de modos de transporte sostenibles, lo que reduce la contaminación y mejora la salud comunitaria.
Generación de identidad y cultura local: Permitir que los ciudadanos influyan en el diseño y uso de las calles contribuye al desarrollo de una identidad local única y preserva aspectos culturales significativos.
