Exhiben supuestas amenazas entre alumnos de escuela primaria de Saltillo
Mientras se investiga el incidente, otra madre de familia comenta que el niño involucrado en el presunto caso no se percató del arma en su posesión, por lo que le dio aviso a la maestra
Madres y padres de familia de la colonia 26 de marzo, al sur de Saltillo, han expresado su preocupación ante sucesos que han tenido lugar en una escuela primaria pública de la zona, hechos que han externado mediante grupos en Facebook.
El caso más reciente involucra a un alumno de quinto grado de la Escuela Jovita Moreira Cobos, ubicada en la colonia mencionada, quien habría sido amenazado por un compañero de clases con un arma punzocortante.
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El incidente, ocurrido el día martes, ha generado signos de alarma entre la comunidad escolar y sus familias.
Según relatos de los padres, el director de la institución, Eduardo Lara Saucedo, ha sido señalado de evadir responsabilidades de manera prepotente, afirmando que la situación está bajo control y limitándose a imponer una suspensión de un día al presunto agresor.
La reacción de las autoridades escolares ha generado inquietud entre los padres, quienes temen que la falta de una respuesta adecuada pueda desencadenar en tragedias futuras.
Además, se ha denunciado la complicidad de la madre y la abuelita del presunto agresor, quienes parecen justificar el comportamiento del menor.
Este no es un incidente aislado. Otras madres de familia han compartido experiencias similares, describiendo situaciones de agresión por parte de un mismo alumno hacia sus hijos. En algunos casos, estas situaciones han llevado a padres a cambiar a sus hijos de escuela en busca de un ambiente más seguro.
Las preocupaciones de los padres se extienden también a la falta de acción por parte de la Secretaría de Educación Pública.
Se ha señalado que las políticas actuales no permiten sanciones efectivas contra este tipo de comportamientos, lo que deja a las escuelas en una posición de vulnerabilidad ante situaciones de violencia entre estudiantes.
Sin embargo, ha surgido una nueva versión que sugiere una posible confusión en torno al incidente. Una madre de familia, cuyo hijo es compañero de clase del presunto agresor, ha afirmado que el niño pudo haber llevado el arma por distracción y que, al percatarse de su presencia, informó a la maestra.
Según esta versión, el niño se encontraba muy asustado y negó haber tenido intenciones de utilizar el arma.
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La comunidad escolar espera que las autoridades correspondientes investiguen a fondo este incidente y tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Mientras tanto, padres y madres hacen un llamado a la conciencia colectiva y a la colaboración entre la comunidad educativa para abordar de manera efectiva este tipo de situaciones y prevenir futuros incidentes similares.
