Historia de la Calle de las Ventanas Verdes; hoy Moctezuma
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A la calle Real del Pueblo de San Esteban se le conoció durante una buena parte del siglo XIX como calle de las Ventanas Verdes y fue de gran importancia, ya que a la vera de esta vía se asentaron las primeras familias tlaxcaltecas.
Hoy en día ya son pocas las familias de descendientes tlaxcaltecas que habitan por el rumbo. Alrededor de la segunda década del pasado siglo, se le impuso el nombre de Moctezuma, tlatoani de México Tenochtitlán, emperador del Imperio mexica en el periodo de 1503 a 1520.
Origen del segundo nombre
Original y a la vez simple, el color verde predominó en la mayoría de las ventanas, sin duda fue la referencia para llamarla popularmente.
Para distinguir sus viviendas y lucir las alegres fenestras, los descendientes de tlaxcaltecas escogieron la tonalidad esmeralda de entre la inmensa gama de colores. Es bien sabido que los hijos del pueblo de Tizatlán fueron expertos horticultores y fruticultores. Gracias a los Tecos, con este mote se conocía los tlaxcaltecas, debemos que la parte poniente de la ciudad esté más poblada de árboles y tenga más espacios verdes que el levante.
La calle nace en el borde de la meseta de la actual calle San Lorenzo. Se extiende de sur a norte, tiene una longitud aproximada de un kilómetro y trescientos diez metros. Termina poco antes del cruce de la calle que en otros tiempos llevó el nombre del Partidero, después Coheteros, hoy Colón.
Por el rumbo se encuentra el lugar conocido como el Triángulo de las Bermudas, debido a la forma que toma el polígono al desprenderse una bocacalle. Este bullicioso lugar es célebre por varias cantinas que se encuentran cerca del triángulo.
Poco antes de la calle Colón, cambia de nombre por Xicoténcatl. Guerrero tlaxcalteca, nacido precisamente en el pueblo de Tizatlán, lugar donde partieron los tlaxcaltecas en 1591 para fundar el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala.
La Corona española otorgó importantes concesiones a los tlaxcaltecas, entre otras: ser dueños de las tierras, tener su propio gobierno, montar a caballo, anteponerse el don. Don proviene del latín domĭnus, propietario o señor.
Añejos hábitos de higiene
Por muchos años, la antigua calle de las Ventanas Verdes fue paso obligado al regreso de todos aquellos que acudían a bañarse en las gélidas aguas de San Lorenzo. Locales y foráneos visitaban las pilas de agua por lo menos una vez a la semana.
Casi donde comienza la calle, en una pronunciada pendiente tuvo una huerta el boxeador Humberto Cid González, poco antes de morir vendió la propiedad. En el lugar se encuentra el Instituto Bilingüe San Lorenzo. En la esquina con la antigua calle Cocoyoc, hoy Luis Gutiérrez, por la década de los años cuarenta se construyó un edificio estilo Art Deco, que albergó por años la escuela primara Constituyentes de 1917. Hace más de una década, la baja población de alumnos hizo que el edificio terminara con la vocación original.
El inmueble de la antigua escuela ha servido para dependencias de la Secretaría de Educación Pública, ¿diferentes o las mismas?
Lo cierto es que cada seis años cambia de nombre. IECAM, Instituto Estatal de Capacitación y Actualización, luego cambiaron el anuncio por IDDIE Instituto Estatal de Desarrollo Docente e Investigación Educativa. En la actualidad el bello edificio no tiene anuncio, solo los burócratas saben lo que ahí se hace.
La calle atraviesa a su paso varias calles con nombres que evocan tiempos pasados, algunas han cambiado nombre, otras afortunadamente conservan sus antiguos motes.
La primera de sur a norte llevó el nombre de Zapateros, hoy Presbítero Carlos Dávila, la siguiente es Primo de Verdad, al continuar hacia el norte, por el flanco izquierdo topa la calle Mixcoac, una cuadra más adelante, se cruza Fortín de Carlota, al continuar esta la prolongación de Mixcalco que toma rumbo al oriente, pasos hacia el norte, continua la misma al poniente.
En la siguiente cuadra nos encontramos con la calle Pablo Mejía antes llamada Penquita. En la esquina con el antiguo del callejón del Tlacuache, hoy Ildefonso Fuentes existió una fábrica de velas y jorongos propiedad de Manuel Gómez quien fue Presidente Municipal de la ciudad.
Vecinos longevos
En la casa numero 210 vivió hasta 1948 el profesor Higinio Reyes Rodríguez, murió el 11 de enero con 95 años a cuestas. En el sepelio se congregaron varios ancianos, el más joven de los asistentes tenía 70 años, todos lamentaron la muerte, todos habían sido alumnos del profesor Reyes. Otros vecinos de las Ventanas Verdes fueron don Julián Morales y el afamado doctor José Juan Saucedo.
Otras familias que vivieron por la calle son de apellido netamente tlaxcaltecas: Luna, Valverde, de la Cruz, entre otros.
En la casa marcada con el numero 469 sur vivó don Hilario de los Reyes, también fue edil municipal. Su hijo Cesáreo Reyes Fabián junto a su esposa Tiburcia Ramos habitaron la misma casa. En 1957 don Cesáreo murió a los 114 años, su acta de defunción dice que la causa de su fallecimiento fue senilidad, ninguna enfermedad o dolencia.
Distinguido huésped
En el numero 409 vivó el licenciado Bruno García, fue uno de los alumnos fundadores del Ateneo Fuente, tuvo diversos cargos públicos durante su larga carrera judicial. La casa del Lic. García, era frecuentada por su amigo el general Victoriano Cepeda, cuando venía de la antigua villa de San Francisco de Patos, se hospedaba en la casa de don Bruno. San Francisco de Patos cambió por el nombre del mencionado general.
Todo lo que empieza termina.
Un viejo descendiente tlaxcalteca dijo alguna vez: Mire desde que se acabó el Pueblo de San Esteban, se acabaron en Saltillo los perones y el agua de San Lorenzo. Mucho tenían de cierto las palabras de aquel antiguo habitante del pueblo de San Esteban. Hoy la estrecha calle, llena de autos y camiones ha perdido el recuerdo de su importancia y su tranquilidad.
saltillo1900@gmail.com