Invasión de áreas naturales protegidas ‘no es un problema social’: Secretario de Inclusión
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El secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Gobierno del Estado, Enrique Martínez y Morales, refutó que la invasión ilegal y paulatina de áreas naturales protegidas en Saltillo sea un problema de carácter social.
En una entrevista sobre el incontrolado crecimiento de la mancha urbana y la ocupación de zonas donde la construcción de viviendas está prohibida, Martínez y Morales afirmó desconocer la existencia de casos de “paracaidismo”.
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Esto sugirió que, al no estar informado de la presencia de posesiones ilegales de tierras por parte de grupos ciudadanos, no consideraba que existiera un problema social.
Cuando se le cuestionó sobre la invasión de la zona natural protegida de la Sierra de Zapalinamé, el funcionario respondió: “No es un tema de mi área, de desarrollo social... no tengo la información”, aclarando que esta situación debería ser atendida directamente por el Gobierno Municipal.
Sin embargo, Martínez y Morales aseguró que, como ciudadano, había observado que el Estado está tomando medidas para frenar las invasiones, especialmente las que afectan zonas ecológicas protegidas.
“El Estado y el Municipio han estado actuando con mano dura contra los invasores, sobre todo cuando se encuentran en zonas protegidas”, apuntó.
El secretario desestimó que las invasiones en áreas naturales protegidas sean un problema social, argumentando que “prácticamente no ha habido invasiones recientemente”.
Al ser cuestionado sobre el crecimiento de la mancha urbana hacia zonas como la Sierra de Zapalinamé, que fue declarada área natural protegida en 1996 y reserva natural estatal en 2017, Martínez y Morales sugirió que, en estos casos, las personas deben presentar las denuncias correspondientes.
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“Repito, el Estado y el Municipio han estado teniendo mano dura con los invasores. No veo por qué sea un problema social en ese sentido”, reiteró.
Mencionó que las invasiones no siempre son resultado de una necesidad, sino de estrategias de ciertos grupos que buscan apropiarse de tierras. Mientras tanto, algunas familias asentadas en la Sierra de Zapalinamé solicitan la regularización de sus predios.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
El sociólogo James Midgley, especializado en trabajo y política social en países emergentes, define el desarrollo social como un proceso orientado al bienestar de las personas en combinación con el desarrollo económico.
Según Midgley, el desarrollo social incluye la mejora de condiciones de vida en áreas como salud, educación, nutrición, vivienda, vulnerabilidad, seguridad social, empleo y salarios.
La falta de vivienda, de acuerdo con el sociólogo, constituye un problema social complejo que afecta a las personas en distintas dimensiones, como salud y bienestar mental, y contribuye a la segregación social y espacial.
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Por otro lado, Lucas Gutiérrez, experto en desarrollo sostenible, explica que la crisis de vivienda no solo tiene implicaciones sociales, sino también medioambientales. La expansión urbana, asegura, provoca la pérdida de hábitats naturales, aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y deteriora la calidad del aire y el agua.
