En Saltillo se inauguró la obra del mega distribuidor vial El Sarape en 2011, con una prospección de servicio en aquel momento de 30 años, mejorando tiempos y calidad del aire en la zona. No se llegó ni a sus quince primaveras.
El gobernador que presentó el proyecto en 2009 fue Humberto Moreira, pero sería Jorge Torres quien lo entregó a la ciudadanía en el 2011, con una inversión de 1400 millones de pesos y un tiempo estimado de servicio de 30 años.
La constructora Garza Ponce, involucrada en el proyecto, señalaba en su página de internet hasta hace unos años las bondades de este complejo de puentes y pasos a desnivel, también anunciando que por 30 años el servicio sería completo.
La realidad es que desde el pasado 2021 ya se sentían los efectos del crecimiento económico de la capital en este punto de la ciudad, el otrora conocido como “El Indio”.
En aquel año de inicio del proyecto, el padrón vehicular en la capital coahuilense era de cerca de 200 mil automóviles, de los cuales el Distribuidor estaría listo para recibir a cerca de 120 mil por día.
DOBLE DE CARGA VEHICULAR
Hoy se cuenta con un parque vehicular superior a los 374 mil vehículos, elevando casi al doble la carga vehicular en solo la mitad del tiempo de vida útil para el que se planeó esta obra de más de 34 hectáreas de tamaño.
En mediciones presentadas al momento de mostrar el proyecto por parte de la administración estatal de ese entonces, en Saltillo los recorridos entre Valdés Sánchez y Antonio Cárdenas por periférico superaban los 40 minutos, proyectando disminuirlos a la mitad.
Esto fue funcional por algunos años; sin embargo, en horas pico hoy se pueden hacer cerca de una hora debido a los embotellamientos que en ocasiones llegan desde Valdés Sánchez hasta el gimnasio municipal en una distancia aproximada de 4 kilómetros.
DISTRIBUIDOR SE ENCUENTRA REBASADO
En el momento de su entrega en el 2011, se prometieron 30 años de un cruce de vialidades fluido, menores tiempos de traslado, economía en combustible y una mejor calidad de vida para los usuarios de este sector.
La realidad es que en solo 10 años, el distribuidor vial El Sarape, una de las obras insignias de aquel gobierno estatal, está completamente rebasado y no llegó a cumplir los 15 años de vida útil.
¿PLAN DE MANTENIMIENTO?
Hace tres años, el experto en infraestructura Francisco Javier Morales, en entrevista con VANGUARDIA, dijo que se debe tener un plan mantenimiento preventivo para detectar cualquier tipo de fallas y resolverlas a tiempo para evitar tragedias.
“El mantenimiento preventivo, correctivo, mayor y menor, hace que cualquier falla que pueda surgir en una obra pueda detectarse a tiempo. Si no hay una observación del modo en que está trabajando la obra, desde un puente, un edificio o casa, debe tener una observación y mantenimiento por parte de un especialista para determinar, antes de una desgracia, cuáles son las condiciones y aplicar la corrección”, dijo Morales.
El mantenimiento preventivo puede detectar de manera visual las condiciones de la obra, y en este caso el Distribuidor Vial debe darse vista a un especialista en seguridad estructural para que haga una evaluación diagnóstica con aparatos y en base a una metodología, pues las fallas pueden presentarse en cualquier momento, por lo que debe haber inspección, vigilancia y mantenimiento, explicó el experto.
En ese entonces, Francisco Javier Morales recomendó que un grupo de especialistas vea la problemática del DV en el cual hay un manto acuífero abajo y eso está ocasionando hundimientos y filtraciones de agua; los especialistas determinarán si las columnas están en buenas condiciones para mantener el peso de la circulación de automóviles, que en su parte más alta tiene hasta 35 metros de diferencia con el nivel más bajo.