Miles de plumas colocadas en los enormes penachos de “los soldados de la Virgen”, pintaron de colores las calles de Saltillo durante la “Matlachinada 2024”, que a 447 años de la fundación de la ciudad de Saltillo, se ha convertido en uno de los eventos más importantes para su sociedad, pues abre paso para recordar a los más antiguos relatos de la identidad local.
La Matlachinada partió del templo del Santísimo Cristo del Ojo de Agua -el primer lugar que dotó de líquido vital a los conquistadores-, y se abrió paso por las calles del Centro Histórico de Saltillo donde desde temprana hora, vecinos, turistas y personas que viajaron desde las colonias más lejanas de la ciudad esperaban sobre las banquetas para apreciar la marcha de los danzantes.
Antes de iniciar el evento, el obispo de Saltillo, Hilario González, bendijo a las danzas, reconociéndolas como un motivo más para que en todas las colonias de Saltillo se desarrolle el sentido de la comunidad.
“La danza religiosa es una expresión viva de la piedad popular y la fe católica. Es una experiencia religiosa porque implica el cuerpo, el alma, la comunidad”, dijo sobre el lugar que fue uno de los atractivos importantes para que Saltillo se fundara.
HOMENAJE A DANZANTES LONGEVOS
Antes del tradicional rocío del agua bendita, fue reconocido Hermenegildo Ovalle, uno de los danzantes más longevos de la ciudad, quien falleció en febrero de este año, y ha sido impulsor de estos bailes para que sean consideradas como parte del patrimonio de la ciudad.
Hermenegildo Ovalle, creció entre los acordes del violín y el retiemble del tambor que era tocado en su familia, quienes también fueron danzantes. Además de ser coreógrafo de las pisadas de “Los soldados de Cristo”, fundo varios grupos, entre ellos el de Santo Cristo.
Además, fue reconocida la trayectoria de Francisco Hernández Salazar, “Panchito”, quien durante los últimos 18 años ha acompañado a la organización de esta celebración. Su nombre en la danza tradicional mexicana ha viajado a países como Croacia, Alemania y Rumanía, entre otros.
“Nosotros abrimos el espacio para todas las danzas”, dijo “Panchito”, quien recordó que inicialmente en el recorrido se incluían solo danzas matlachines, mientras que ahora también han sido incluidas otras como las danzas lipan apache.
VINIERON DANZAS DE MONTERREY, PARRAS Y MÚZQUIZ
En esta celebración participaron 60 grupos de danza, incluyendo a grupos tanto de Saltillo como de Monterrey, Parras de la Fuente y la comunidad de Palaú, en Múzquiz.
Se estima que danzaron al menos mil personas, según Leticia Rodarte, directora del Instituto Municipal de Cultura, quien reconoció que la relevancia de incluir esta actividad en la cartelera del Festival Internacional de las Artes de Saltillo, se debe a que la tradición de esta danza recuerda la llegada de los tlaxcaltecas y el mestizaje con los españoles fundadores.
“Estas danzas son ancestrales que vienen desde los tlaxcaltecas y se han venido de alguna manera tomando como patrimonio cultural de la ciudad. Esperemos que algún día logremos esto”, dijo.