‘Me impongo cenizas por mi deseo de tener una vida en Jesús’, dicen Feligreses de Saltillo
Con la fe puesta en el inicio de la Cuaresma, decenas de feligreses de la fe católica se acercaron desde muy tempranas horas a recibir la imposición de ceniza en la Catedral de Saltillo y en iglesias aledañas.
De esta forma, la mayoría de los que transitaban por el Centro Histórico salían de las iglesias, cruzaban las calles y se trasladaban portando una cruz de ceniza en su frente, como símbolo de que somos polvo y en polvo nos convertiremos.
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Esa, una de las frases que los sacerdotes mencionan al momento de colocar las cenizas, o la de “Arrepiéntete y cree en el evangelio”, son algunas de las que los feligreses repiten al momento de explicar la importancia de esta tradición.
Doña Julia Fernández, mencionó que “la cruz es la señal de Cristo, de que ya viene la pasión, muerte y resurrección de Jesús dentro de 40 días y tenemos que prepararnos para recibirlo, para atravesar el tiempo de silencio y de reflexión con él”.
Señaló que, año con año, acude a recibir la imposición de cenizas para continuar con esta tradición, y también es algo que trata de inculcar en sus nietos.
“Somos de una familia católica y tenemos el saber de que esto nos debe recordar que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra después de la muerte, en el cielo”, reflexionó en una conversación con VANGUARDIA.
Otros feligreses solamente se dieron la oportunidad de comentar que este es “un símbolo de su deseo de tener una vida en Jesús” y que unen sus oraciones para que “las personas que llevan una mala vida, o una vida llena de dolencias y violencia, acepten la conversión con Dios y puedan llevar una vida en él”.
De acuerdo con monseñor Hilario González García, la imposición de ceniza remarca el inicio de un tiempo en el que “debemos estar motivados para actuar con solidaridad, acompañamiento y ayuda para con quienes enfrentan situaciones adversas, de dolor, es un tiempo de acercarnos al necesitado, al desvalido, a quienes más lo necesitan, y practicar un ayuno de carne, porque esto representa el cuerpo de Jesús”.