“Sabemos que incluso, hay familias que se reparten porciones de las cenizas de su difunto, sin embargo, igual que el proceso para enterrar a los muertos, se trata de un acto de fe; el proceso de desprendimiento, de entregarlo a Dios, y por eso lo que debe hacerse, es enterrar las cenizas en el panteón o depositarlas en una cripta”, dijo el ministro.