México retrocedió 20 años en aprendizaje de Matemáticas, afirma diputado federal por Coahuila

Ante el retroceso de México en los resultados de la prueba PISA 2022, el diputado federal por Coahuila, Jaime Bueno Zertuche señaló que la Secretaría de Educación Pública debe informar sobre las evaluaciones que implementará para revertir el retroceso de 20 años en el aprendizaje de las Matemáticas.

“Si el Gobierno de la Cuarta Transformación no va a reconocer la prueba PISA, que nos explique cómo vamos a medir el desempeño de las y los estudiantes, para evaluar los avances, identificar las áreas de oportunidad y hacer los ajustes correspondientes. Solo podemos mejorar lo que podemos medir”, afirmó el legislador.

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La semana pasada, indicó, quedó en evidencia, una vez más, el lamentable rezago educativo de nuestro País. El último reporte del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) posiciona a México en un penoso lugar 35 de los 37 países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, en el rubro de rendimiento académico, solo por encima de Costa Rica y Colombia.

La prueba PISA es un examen estandarizado que aplica la OCDE a sus miembros para medir la capacidad de los alumnos de 15 años para utilizar sus conocimientos y habilidades de Lectura, Matemáticas y Ciencias para afrontar los retos de la vida real. Los exámenes exploran la habilidad de los estudiantes para resolver problemas complejos, pensar críticamente y comunicarse eficazmente.

El área con mayor retroceso fue el de Matemáticas, donde los estudiantes obtuvieron una puntuación de 395, lo que significa 14 puntos menos que en la prueba de 2018. Solo el 34 por ciento de los estudiantes alcanzó el nivel 2 (básico) en esta materia, porcentaje muy por debajo del promedio de los países de la OCDE, que es del 69 por ciento.

“Este resultado representa un retroceso de 20 años en el aprendizaje de las Matemáticas; una de las materias más importantes para sobrevivir día a día, y por supuesto básica para desarrollar otras habilidades como el pensamiento crítico y el análisis de información; una herramienta sin la cual las y los jóvenes mexicanos no podrán incorporarse a la era de la transformación tecnológica que vivimos a nivel global”, dijo.

En el rubro de la Lectura, solo el uno por ciento de los estudiantes de nuestro País obtuvo una puntuación en Nivel 5 (superior), otro porcentaje muy por debajo del promedio de la OCDE que es del 7 por ciento.

Significa que únicamente el uno por ciento de los estudiantes puede comprender textos extensos, manejar conceptos abstractos o contrarios a la intuición y establecer distinciones entre hechos y opiniones, situación muy grave ante un mundo que ofrece cantidades abrumadoras de información a una velocidad jamás experimentada.

“Dentro del rubro de las ciencias, el 49 por ciento de los estudiantes en México alcanzó el Nivel 2 o más, comparado con el 76 por ciento promedio de la OCDE. Casi ningún estudiante mexicano fue clasificado como de alto rendimiento en ciencias y fuimos el país con el peor puntaje en este rubro”.

“Si bien estas cifras y datos comparativos son alarmantes, es aún más preocupante la reacción del Gobierno Federal, pues tanto el presidente López Obrador como la titular de la Secretaría de Educación centraron sus esfuerzos en descalificar la metodología y los propósitos de la prueba PISA”, lamentó.

Añadió que hay varios factores que tienen a la educación mexicana al borde del precipicio, uno de ellos es la Nueva Escuela Mexicana, el modelo educativo implementado por la Cuarta Transformación, que lejos de ser una herramienta para el futuro se empeña en un supuesto cambio ideológico ante conceptos que ya quedaron en el pasado como el “colonialismo”, por ejemplo.

“Es un modelo muy confuso que además cambia el orden jerárquico de las asignaturas; áreas fundamentales como las Matemáticas quedan prácticamente desaparecidas. Por otro lado, tenemos libros de texto gratuitos con imprecisiones, adoctrinamientos y errores, infraestructura educativa que carece de servicios básicos y docentes que trabajan al máximo de sus capacidades con recursos e incentivos mínimos”, manifestó.