Modernización del transporte público en Saltillo, la promesa que no se cumplió
El Plan de Mejoramiento y Modernización del Transporte Público anunciado en 2019, que implicó un incremento en las tarifas durante la administración de Manolo Jiménez Salinas, no se cumplió aunque los concesionarios firmaron compromisos ante notario, reconocieron autoridades municipales.
Y ahora con la nueva alza de 2 pesos, aprobada por el Cabildo el pasado 28 de julio, también se anunció un convenio para obligar a los transportistas a mejorar el servicio, aunque de antemano los funcionarios locales descartaron la modernización de unidades.
El plan de 2019 incluyó como primer punto el rediseño de la imagen interior y exterior de las unidades, algo que fue cumplido parcialmente, pues los camiones fueron pintados y rotulados con el logo de la administración municipal, pero por dentro las carencias no fueron atendidas.
El segundo eje era el programa de capacitación para operadores, con el fin de garantizar un buen servicio, viajes seguros y agradables.
Al respecto, el director del Instituto Municipal del Transporte, Héctor Gutiérrez, explicó que sí se puso en marcha y continúa incluso con temas de perspectiva de género.
Sin embargo, activistas señalaron que las capacitaciones carecen de indicadores para medir resultados y se realizan en condiciones no óptimas para los choferes. Por ejemplo, en cuestión de género, el Municipio no reconoció la problemática aunque la especialista Diana Infante-Vargas documentó testimonios e hizo una investigación sobre acoso en las unidades del transporte.
El tercer punto fue la creación de una caja común, para que el servicio funcione con una visión empresarial, pero las negociaciones fallaron a tres años del anuncio.
Uno de los puntos que se anunció como aprobado, con reglas de operación y que ayudaría a modernizar las unidades, mejorar la tecnología y realizar estudios fue la creación del Fondo Bipartita de Mejora Continua, con aportaciones municipales y de transportistas, esto realmente nunca se cumplió.
Lo que sí se concretó fue la creación del Consejo Ciudadano de Convivencia y Movilidad Sustentable (CCCMS), aunque sin voz ni voto en la toma de decisiones de la autoridad.