Gobernador congela diálogo con alcalde de Piedras Negras
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El gobernador priista Manolo Jiménez Salinas habría impuesto una especie de “ley del hielo” al alcalde de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez —quien milita en Morena—, según la columna Kiosko del diario El Universal.
De acuerdo con la publicación del 7 de junio, el mandatario estatal tomó la decisión de cortar la comunicación directa con el edil: “lo tiene en contacto cero” y cualquier mensaje entre ellos debe canalizarse a través de intermediarios, lo que ha generado una ruptura institucional notable.
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Esta estrategia de aislamiento ha tenido impacto directo en las finanzas y desarrollo de Piedras Negras, con bloqueos en proyectos federales y estatales —incluyendo techumbres escolares—, lo que provocó que el alcalde Rodríguez solicitara volver a establecer el diálogo y que el gobernador “fume la pipa de la paz”, a la espera de explicaciones sobre el distanciamiento.
Aunque la publicación menciona que el plantón político ha repercutido en inversiones, no señala si existe investigación jurídica o fiscal al respecto. Sin embargo, la tensión generada entre ambos gobiernos ha volcado la atención pública hacia los mecanismos de gobernabilidad estatal y municipal.
Este caso refleja una pugna interna en los poderes estatales de Coahuila, donde el uso del poder político —a través del corte de inversiones— se percibe como una herramienta de presión o castigo. La situación adquiere relevancia porque expone posibles irregularidades en la gestión de recursos públicos y cuestiona la solidez de los acuerdos intergubernamentales.
Hasta el momento, ninguna de las dos partes ha hecho declaraciones oficiales, aunque la columna señala que el gobernador habría alentado a funcionarios a priorizar proyectos en municipios afines al PRI, complicando aún más el panorama político en Piedras Negras.
La publicación de El Universal es la fuente principal de esta denuncia y no existen otras versiones públicas que confirmen o desmientan las acusaciones. Sin embargo, llama la atención el impacto que este distanciamiento puede tener en las comunidades locales, sobre todo en el acceso a infraestructura básica.