Redes sociales, santuario y activismo: así opera La Ranita de Nogales en la defensa animal
COMPARTIR
PIEDRAS NEGRAS, COAH.- Con millones de seguidores, un mensaje claro y una comunidad vibrante, La Ranita de Nogales ha movilizado a todo un país en defensa de los animales. Fundada por Alberto Velázquez, esta red social se ha convertido en uno de los movimientos más influyentes de México en la lucha contra el maltrato animal.
México ocupa el primer lugar mundial en crueldad hacia los animales. Ante esta dolorosa realidad, Velázquez —especialista en comercio exterior y defensor de los animales desde la infancia— decidió crear un proyecto con alma: La Ranita de Nogales.
TE PUEDE INTERESAR: Reconocen a la juventud como motor de cambio en Ramos Arizpe: impulsan educación, cultura y deporte
Su impacto en redes sociales es imponente: 4.2 millones de seguidores en Facebook, 1.6 millones en TikTok, 150 mil en Instagram y más de 50 mil en YouTube. Su alcance mensual puede superar los 150 millones de personas, con una interacción que rara vez baja de los 25 millones.
EL SANTUARIO DEL CAMBIO
Desde Nogales, Sonora, Alberto levantó un santuario dedicado a perros con necesidades especiales: amputados, paralizados, enfermos o en rehabilitación. “Aquí los transformamos. Llegan tristes y se van empoderados”, relata orgulloso. Las redes cuentan estas historias de cambio: rostros antes apagados que vuelven a brillar.
Su más reciente proyecto busca convertirse en la alianza más grande de México por el bienestar animal. Su nombre es simple, pero poderoso: Voz.
“Solo con decir ‘Voz’, todo México responde”, explica Velázquez. El impacto es inmediato: casos que logran hasta 12 millones de vistas en un solo día y que presionan a las autoridades para actuar. “No llegamos con gritos; llegamos con respeto. Y así, la mayoría nos apoya”, afirma.
TE PUEDE INTERESAR: Anuncia histórica inversión de Simas Torreón para mejorar agua y drenaje
Esta alianza suma rescatistas, activistas, abogados y autoridades sensibles a la causa. Los casos exitosos se comparten, se viralizan y ayudan también a que los rescatistas crezcan en sus propias redes sociales. “Es una comunidad. Y esa comunidad salva vidas”, asegura Velázquez.
EDUCAR PARA TRANSFORMAR
Además, Velázquez apuesta por la educación. A través de conferencias busca sembrar conciencia entre niñas, niños y jóvenes. “Nosotros ya les fallamos a los animalitos, pero ellos, los nuevos, pueden cambiar el futuro”, reflexiona.
El activismo de La Ranita de Nogales es un faro de esperanza en un país que todavía tiene mucho por avanzar. Pero con cada perrito rescatado, con cada mirada que recupera la alegría, se construye un México más justo... también para quienes no tienen voz.