PRI Coahuila propone iniciativa para garantizar una educación libre de posturas ideológicas y partidistas
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El sistema educativo no puede servir como plataforma electoral o formación de afiliados, advierte Álvaro Moreira Valdés, legislador del Partido Revolucionario Institucional
El PRI propone adicionar la fracción VI al Artículo 7 de la Ley General de Educación para establecer que se imparta una educación “apartidista, fomentando el pensamiento libre y crítico, debiendo garantizar la enseñanza de los valores y principios democráticos del Estado de Derecho, sin incluir conceptos que impliquen la transmisión de posturas ideológico-partidistas, propaganda, proselitismo o cualquier otro que se oponga o atenten contra el libre pensamiento”.
La iniciativa, explicó el diputado Álvaro Moreira Valdés, tiene como objetivo brindar una enseñanza educativa libre de inducciones, manipulaciones o sesgos e impedir que las aulas sean espacios en los que se violenten los principios democrátIcos que el Estado debe defender.
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El sistema educativo no puede estar sujeto a interpretaciones sesgadas ni servir como plataforma electoral o formación de afiliados; tampoco puede destinarse a consolidar un modelo único de pensamiento político, ni infundir odio o divisionismo entre la población.
Diversos expertos académicos han advertido que los nuevos libros de texto gratuitos exaltan a 4T y atacan a la iniciativa privada y al neoliberalismo como culpables de las diferencias sociales y económicas, además de incluir símbolos de los gobiernos de Morena. Algunos temas son ilustrados con imágenes oficiales del Gobierno Federal y del gobierno de la Ciudad de México.
Asimismo, retoman mensajes del subcomandante Marcos, se señala que el neoliberalismo genera riqueza para unos cuantos y deja a millones de trabajadores en la pobreza y se resta importancia a los indicadores de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, al asegurar que México es capaz de crear sus propios indicadores de desarrollo.
“Si bien la controversia gira sobre cuestiones de forma, es decir, sobre el proceso de autorización de los libros, también hay voces que reclaman el fondo o contenido de los mismos, señalando que se han tergiversado algunos hechos históricos, presentando como ciertos otros sin fundamento legal o jurídico, incluyendo símbolos o mensajes que intuyen intenciones políticas o ideológicas partidistas”.
“Incluso, si se hubiesen cumplido los pasos legales, la libertad de pensamiento político y los principios democráticos son elementos que deben garantizarse y no pueden quedar sujetos a la voluntad, interpretación o discreción del gobierno en turno”, dijo el diputado.
La Constitución Mexicana, en su Artículo 3, señala que los programas y planes de estudio estarán sujetos a criterios democráticos, considerando a la democracia no sólo como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural.
“Las niñas, niños y jóvenes tienen derecho a recibir una educación de calidad, sin errores, ni prejuicios y la sociedad tiene derecho de participar, mediante un proceso colaborativo y transparente, en la creación y aprobación de los libros, metodologías y proyectos que pretenden formar a las generaciones”, aseguró.
