Propone empresario de Coahuila impuesto estatal a gasolina para pagar megadeuda

Para pagar los intereses y el capital que representa la deuda de Coahuila, el ex presidente de la Cámara de la Propiedad Inmobiliaria Coahuila Sureste (CAPI), Raúl José Garza de la Peña propuso la aplicación de un impuesto estatal a la gasolina y el diésel.

Mientras que el dinero que se ahorraría el gobierno estatal por el pago de los intereses de la deuda, se pueden invertir en obra pública y a través de un fideicomiso donde participaría el gobierno, la sociedad y la iniciativa privada, se manejaría ese recurso y verían las obras a realizar.

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Aunque actualmente por la gasolina se paga IVA y el IEPS (Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios), comentó que en el caso del impuesto estatal solo representaría centavos al usuario de los vehículos.

Garza de la Peña señaló que las finanzas del gobierno están asfixiadas por el pago de la deuda y los recortes en las Participaciones Federales que se han presentado durante el sexenio, ha generado que haya bajado sustancialmente la obra pública, a lo que se sumó que no hay obra federal.

Aunque a través del Impuesto Sobre Nómina (ISN) se obtienen recursos para obra pública, estimó que un 30% de lo recaudado va para ello, mientras que el resto lo utiliza el estado en otros gastos.

Sin embargo, con la propuesta, se contempla que el total del ahorro que tenga el gobierno estatal en el pago de intereses de la deuda, se refleje exclusivamente en infraestructura, no se metería a ninguna licuadora, ni se utilizaría a gasto corriente; sino que se construirían más vialidades, nuevas aulas, nuevos centros de salud, obras de agua potable y drenaje, así como de alumbrado público, así como en equipamiento para seguridad

Por lo pronto, Garza de la Peña dejó claro que la propuesta es que este sea un impuesto temporal, tal como en los 70’s se aplicó para la construcción de la Carretera Saltillo-Monterrey, por lo que no se quedaría para siempre como si lo hizo el pago de tenencia.

También dejó claro que lo recaudado por este impuesto sería exclusivamente para pagar la deuda vigente al día que se empiece a cobrar el impuesto, no sería para contratar nueva deuda sino para pagar la que hoy se tiene de más de 30 y tantos miles de millones de pesos.

“Si no se puede dar el caso de que siguen pidiendo préstamos y se siguen pagando, con lo cual sería un impuesto de por vida”, aseguró.

El ex presidente de CAPI comentó que el año pasado le hizo la propuesta al gobernador, Miguel Ángel Riquelme, pero le respondió que era difícil porque se tendría que hacer un convenio con la Federación; sin embargo, espera se pueda retomar por la siguiente administración estatal.