Proyectan aumento de dos grados en temperatura anual de Coahuila en los próximos años
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De la misma forma, también se prevé una reducción de hasta 30% en la precipitación anual de algunas regiones
De acuerdo con el Programa Estatal de Cambio Climático, en Coahuila se proyecta un aumento de temperatura de hasta dos grados centígrados entre los años 2030 y 2040.
El documento, publicado el pasado 14 de julio en el Diario Oficial del Estado, y elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente de la entidad, menciona que el aumento de la temperatura anual es la tendencia para los próximos años.
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Detalla que se podría incrementar en 1.5 grados centígrados entre 2020 y 2030, considerando que anualmente se incrementa 0.72 grados centígrados en la actualidad.
También explica que los mayores incrementos se darían entre marzo y mayo, “lo que puede exacerbar las condiciones para incendios forestales, estrés de plantas y animales, días y noches más cálidos o aumentar el número de días con temperaturas superiores a los 40°C”.
En cuanto a la lluvia, el programa dice que “no se muestra una tendencia evidente de cambio en el largo plazo”, aunque aclara que antes de 2055 en algunas regiones puede reducirse la precipitación pluvial anual entre 20 y 30 por ciento.
Aclara que los porcentajes antes mencionados tienen como referencia el promedio de lluvia anual de 392.17 milímetros de 1961 a 1990.
En cuanto a este siglo, la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) publica que el promedio de precipitaciones tiene una clara tendencia a la baja.
Mientras que en el año 2000 se alcanzaron 388 milímetros de lluvia, en el 2022 el nivel fue sólo de 261 milímetros. Desde entonces y hasta el 2022, los últimos cuatro años y el 2011 estuvieron por debajo de los 200 milímetros.
Los datos de la dependencia federal también mostraron que Coahuila no ha registrado un promedio de lluvias por encima de la media nacional en lo que va de este siglo.
El programa estatal también explica que para los años siguientes se espera una “alta variación interanual”, es decir, años consecutivos con superávit de lluvia alternados con otros con déficit.
Agrega que lo anterior hará más intensos los impactos de escenarios como sequías meteorológicas, inundaciones, incendios forestales, afectación en la disponibilidad de agua y efectos en la salud.
CAMBIOS EN LAS ESTACIONES
El documento proyecta algunos de los cambios que podrían suscitarse en un futuro con el cambio en las temperaturas, tomando en cuenta las afectaciones en cada región.
En todo el estado se prevé que sea común alcanzar temperaturas superiores a los 40°C, lo que incrementaría a su vez el gasto en la energía eléctrica y en el consumo hídrico.
Se menciona que las regiones centro y sur serán más calientes que las regiones del norte en invierno y viceversa, es decir, que en verano en el centro y sur hará más frío que en el norte.
En invierno no se espera que el promedio mínimo de lluvias baje a menos de 25 milímetros que es lo que ya se presenta en la actualidad, mientras que se reduciría el total de precipitación máxima extrema promedio entre 20 y 50 por ciento en toda la entidad.
También explica que en un periodo entre 2015 y 2040, “es muy probable” que la temperatura máxima sea rebasada en invierno y verano en todas las regiones del estado, situación que se repetiría en al menos cuatro regiones durante primavera y otoño.
En los modelos más pesimistas, se proyecta que en verano y otoño aumente entre 10 y 50 por ciento la intensidad de la precipitación máxima en las seis regiones. Dichos porcentajes se reducen a menos del cinco por ciento en invierno y primavera.
Explica que ante los porcentajes mayores al cinco por ciento, se deben reforzar medidas ante las posibles inundaciones y gestionar el superávit de agua para los meses de déficit.
