Rentas caras obligan a jóvenes de Saltillo a buscar ‘roomie’; van hasta los 5 mil pesos
“Busco ‘roomie’ responsable y sin mascotas”, se lee en cientos de publicaciones que ofrecen estancia en una casa con rentas de entre 3 mil y hasta 5 mil pesos.
Para muchos foráneos que arriban a Saltillo para estudiar, vivir con un extraño es la única forma para poder pagar la renta de un cuarto o departamento.
La mayoría de los estudiantes foráneos de la Normal, Narro y UAdeC consideran que una casa de asistencias se oferta casi con el mismo precio, pero con más restricciones e incluso pagos extras por los servicios básicos.
“Ahorita es casi imposible vivir uno solo o encontrar un cuarto en una casa que te permita salir y entrar a la hora que se necesita, además es mucho más cómodo vivir pagando los servicios que se usan a una cuota establecida”, expresó Ingrid Valdés, estudiante de Odontología.
Ella al igual que muchos otros estudiantes comparte casas e incluso habitaciones pagando una renta de entre 3 y hasta 4 mil pesos, aunque algunas casas con varias habitaciones pueden llegar a costar hasta 5 mil pesos.
Las casas, departamentos o cuartos que se ubican alrededor de las universidades o centros de estudio son las más caras, con el pretexto de que se encuentran a un par de cuadras de la escuela, evitando el uso de transporte público.
“Entre más cerca más cara, pero si te vas lejos te sale igual porque tienes que pagar hasta dos camiones para llegar”, comentó Jonathan González, estudiante de la UAAAN, quien tras dos años en Saltillo se ha visto obligado a cambiarse de casa en varias ocasiones por el encarecimiento de la renta.
“Es un problemón porque si no cuentas con dos o tres compas con quién rentar casa, no la haces, eso implica que tienes que acoplarte, compartir espacios, acordar cosas como tiempo en la sala o fiestas en el patio, pero es mucho mejor que pagar un cuarto solo o una casa completa”, expresó el estudiante.
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De acuerdo con los profesionistas que alguna vez rentaron habitaciones o casas durante su etapa como estudiantes, los costos hace al menos 10 años eran de entre mil 500 y 2 mil pesos por habitación con servicios incluidos.
Incluso se ofertaban “casas para señoritas”, como internados donde todos los servicios eran incluidos, los alimentos se servían a cierta hora y la puerta era cerrada a las 22:00 horas, hora límite para regresar.
Algunos foráneos confesaron que incluso los precios fueron elevándose, por lo que a mitad de carrera decidieron formar grupos de hasta seis estudiantes para vivir en una casa compartiendo habitaciones, pues los costos cada año se incrementaban.
De acuerdo con el departamento de comunicación social de la Universidad Autónoma de Coahuila su estancia para estudiantes ya se encuentra disponible desde el semestre pasado, mientras que en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro será este ciclo escolar cuando abra nuevamente sus puertas a los estudiantes.
