Reportan como grave a niña golpeada a martillazos por su padre en Saltillo; se encuentra en terapia intensiva

Coahuila
/ 18 noviembre 2021

La menor está siendo atendida por un neurocirujano pediatra del Hospital del Niño; su estado de salud es grave.

Perla Getsemaní, de tan solo nueve años de edad y quien fuera golpeada por su padre con un martillo en la cabeza, continúa internada en el área de terapia intensiva del Hospital del Niño.

Voceros de la Secretaría de Salud informaron a VANGUARDIA que la pequeña presenta un traumatismo craneoencefálico, y aunque fue intervenida con una cirugía el martes pasado, se encuentra en observación para ser intervenida nuevamente en las próximas 12 horas, aunque todo depende de su recuperación.

La menor es atendida por un neurocirujano pediatra del Hospital del Niño y quedó a disposición de la Procuraduría para los Niños, las Niñas y la Familia del estado (Pronnif) como medida especial de protección para salvaguardar su integridad física.

Igualmente, la Pronnif abrió un expediente de investigación para atender de forma integral a los hermanos de la víctima.

La Fiscalía General del Estado manifestó que fue la abuela de la menor, Luisa, quien denunció que fue durante la madrugada del 11 de noviembre cuando escuchó pasos en el piso de arriba de su casa que se localiza en la colonia El Tanquecito.

Posteriormente, al ingresar al cuarto de la niña, la encontró en medio de un charco de sangre pues había sido golpeada en la cabeza con un martillo por su padre, Josué Abraham, de 46 años de edad.

De acuerdo con declaraciones de los vecinos del lugar, el hombre no concurría la casa de su hija y se encontraba en tratamiento para recuperarse del consumo de sustancias prohibidas que consumía junto con su esposa, quien se encuentra en una prisión de la Ciudad de México.

La madre del agresor señaló que Josué Abraham padece de adicción a las drogas y alucinaciones, por lo que la custodia de la niña la tiene ella.

Por su parte, el DIF estatal retiró del hogar a dos hermanos de Perla Getsemaní, pues aunque no son víctimas de violencia, en la casa donde habitan hay serias carencias, por lo que su alimentación es muy limitada afectando su salud.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM