Reventa de uniformes ‘salva’ economía de padres de familia, aseguran

Poner a la venta el uniforme que ya no le queda a sus hijos es, tanto para la vendedora como para quien lo compra, una forma de ahorro, que además resuelve la falta de piezas en las proveedoras.

Así lo aseguraron madres de familia de Saltillo, quienes recurrieron a esta práctica para solventar la falta de uniforme de sus hijos este ciclo escolar y pegaron anuncios a los alrededores de la escuela para ofertarlos.

Por una parte, Rocío Ramirez, aseguró que ofertarlo permite recuperar una parte de lo invertido y comprar el nuevo uniforme a la medida de su hija de 11 años, los cuales siempre recomienda cuidar y mantener sin deshilaches a su hija para poder realizar este intercambio el próximo año.

Mientras que Ericka de la Garza, considera que comprarlo de segunda mano es una opción viable siempre y cuando el estado del uniforme sea favorable, pues los costosos son “elevados”, consideró.

Sin embargo, también hay quienes ofertan el uniforme por el mismo costo de su compra lo cual, aseguran, no es viable pues se trata de un uniforme usado.

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“Está bien que no hay, pero no los pueden dar al mismo precio porque ya está usado y se desgastan. Si uno busca usado es por su economía”, expresó la madre de tres hijas de edad escolar.

Fue ante el escasez de uniformes, que la reventa se elevó hasta casi igualar el precio de los nuevos.

“Si hay precios altos es por el desbasto, uno también considera que quienes buscan uniformes de segunda mano es porque su economía no les permite comprar uno nuevo.

Por eso también se pone en venta, a veces hasta regalo las calcetas o moños de mis niñas con el uniforme porque también considero que es una forma de ayudar”, expresó Rocío Ramírez.

Por su parte algunos docentes señalaron que será hasta dentro de dos meses cuando las escuelas comiencen a hacer obligatorio el uso de uniformes, tanto deportivo como de diario, por lo que aún hay al menos una docena de niños por escuela, estima, que aún no cuentan con él.