Revivamos nuestras tradiciones: convocan a concurso de ‘Calaveritas’ en Saltillo
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Con el objetivo de preservar las tradiciones del Día de Muertos y fomentar el uso correcto del lenguaje, el Gobierno de Coahuila ha lanzado una convocatoria para participar en el concurso de Calaveras Literarias.
Esta iniciativa, promovida por la Secretaría de Educación y la Coordinación General de Bibliotecas, Publicaciones y Librerías, busca revivir una práctica cultural que, aunque sigue vigente, enfrenta retos significativos en su transmisión a las nuevas generaciones.
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Martha Loera Arámbula, titular de la Coordinación General, enfatizó la importancia de este tipo de certámenes para que la ciudadanía se involucre creativamente en las celebraciones del Día de Muertos.
“Las calaveras literarias son una forma de rendir homenaje a nuestros muertos, pero también de criticar y reflexionar sobre nuestra realidad”, señaló Loera Arámbula.
EL CONCURSO
El concurso de Calaveras Literarias tiene como temática principal la creación de versos que aludan a personajes públicos, preferentemente escritores mexicanos. La convocatoria está abierta en dos categorías: infantil-juvenil, para participantes de 6 a 18 años, y adultos, mayores de 18 años.
Los interesados pueden enviar sus obras hasta el 25 de octubre a los correos designados por la Coordinación General de Bibliotecas.
Los resultados se darán a conocer el 31 de octubre, y los premios incluyen una tablet para el primer lugar, así como donaciones de libros para los segundos y terceros lugares.
TRADICIÓN MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Las calaveras literarias son breves composiciones poéticas que, con un tono humorístico e irreverente, se centran en personajes públicos, situaciones de interés social y hasta en amigos o familiares.
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Se caracterizan por estar escritas en estrofas de cuatro versos de ocho sílabas, y suelen personificar a sus protagonistas en un encuentro con la muerte, destacando sus virtudes y defectos.
El origen de esta tradición se atribuye a Joaquín Bolaños, un religioso franciscano, quien en su obra “La Portentosa Vida de la Muerte”, publicada en 1792, incluyó versos satíricos que pueden considerarse como los precursores de las calaveritas.
Sin embargo, fue durante el siglo XX que estas composiciones se popularizaron, gracias en gran parte a la prensa escrita y las ilustraciones de José Guadalupe Posada.
Enrique Abasolo, un experto en calaveritas, señala que este ejercicio no solo es un medio de expresión artística, sino también un vehículo poderoso para la crítica social.
“La calaverita literaria es un ejercicio con múltiples valores: artísticos, humorísticos, sociales y periodísticos”, explica. “Es una forma de conectar con la historia y la cultura del país, y a la vez, de poner en evidencia las contradicciones y defectos de nuestra sociedad”.
Abasolo también reflexiona sobre la evolución de las calaveritas a lo largo del tiempo. “Durante el siglo XX, las calaveritas adquirieron un auge gracias a los medios masivos de comunicación, desde la prensa escrita hasta la radio y la televisión”.
“Este fenómeno permitió que se convirtieran en un elemento esencial de la cultura popular mexicana. Hoy en día, con el impacto de las redes sociales, enfrentamos el reto de mantener su relevancia en un mundo donde lo efímero y lo inmediato predominan”.
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El experto subrayó la importancia de mantener viva esta tradición en las aulas. “Desconozco si se está inculcando desde las escuelas este pequeño subgénero poético literario. Si se está haciendo, no sé qué tan concienzudamente se analiza, Pero es crucial que las nuevas generaciones se conecten con esta forma de arte, ya que permite una crítica aguda, a menudo envuelta en ironía y humor”.
“La muerte, tratada desde este ángulo, nos ofrece una manera de desacralizar a los personajes públicos, recordándonos que son tan humanos como cualquiera de nosotros”.
LA CREATIVIDAD EN LAS AULAS
Docentes como Gabriela Sánchez y Blanca Esthela Romo abogan por la importancia de enseñar a los jóvenes sobre esta tradición. Sánchez menciona que la práctica de escribir calaveritas no solo refuerza la cultura mexicana, sino que también mejora las habilidades de redacción de los estudiantes. “Es una forma lúdica de aprender, además de celebrar nuestras costumbres”, destaca.
Romo, por su parte, subraya que las calaveritas ofrecen una oportunidad única para que los niños comprendan la riqueza del folclore mexicano y el simbolismo del Día de Muertos.
“Es esencial que los jóvenes conecten con nuestra cultura, y las calaveritas son una manera divertida y creativa de hacerlo”, explicó.
“Que conozcan lo simbólico, desde lo que representa esas calaveritas que se usan, verdad, a todo lo que forma parte del color del folclor de México, las flores que se cosechan especialmente en estas fechas, para esas festividades, los colores que representan estas fechas, el morado, el naranja, los colores amarillos intensos, o sea, es algo muy místico, verdad, y es algo muy único en nuestro país”.
El Día de Muertos es una de las festividades más emblemáticas de México, que trasciende el simple recuerdo de los difuntos. Incluye elementos como el pan de muerto, las calaveras de azúcar y los altares decorados con flores de cempasúchil.
A través de iniciativas como el concurso de calaveritas, el Gobierno de Coahuila busca no solo preservar estas tradiciones, sino también impulsar la creatividad y la reflexión social entre sus habitantes.
Como concluye Abasolo, “las calaveritas son más que una simple broma; son una forma de criticar al poder y reflexionar sobre nuestra sociedad en un contexto que nos permite abordar temas difíciles de una manera accesible y entretenida”.
La calaverita, en su esencia, representa el equilibrio entre la vida y la muerte, el humor y la crítica, y la cultura mexicana en su forma más pura. En un mundo donde lo efímero domina, el concurso de Calaveras Literarias se presenta como una oportunidad para revitalizar una tradición única y esencial en la identidad nacional.
