Saltillo: ven expertos oportunidad de implementar ‘calles completas’ en V. Carranza y otras zonas
La capital de Coahuila aún no cuenta con vías que aseguren un desplazamiento cómodo para cualquier persona, sin importar su edad o medio de transporte
Al no haber alguna vialidad con carriles exclusivos para el transporte colectivo de personal, ya sea público o privado, Saltillo aún no cuenta con calles que se puedan denominar “completas” y que, de acuerdo con especialistas, hay zonas que se pueden aprovechar para su implementación.
Aunque vialidades como los bulevares Jesús Valdés Sánchez o Fundadores cuentan con banqueta, una lateral para vehículos y una ciclovía, no se considera que tengan todos los elementos de lo que se conoce como “calle completa”.
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José Ruiz Fernández, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas en Coahuila, explicó que el concepto de calle completa “se refiere a una vialidad que permite la circulación segura, cómoda y accesible, de manera simultánea, de las distintas expresiones de movilidad urbana, idealmente en carriles especiales para cada una de ellas”.
Agregó que el concepto busca privilegiar la jerarquía de la movilidad, cuidando las condiciones de desplazamiento de peatones, de ciclistas, de usuarios de transporte público y, finalmente, los vehículos motorizados particulares y de carga.
Tanto la jerarquía de la movilidad como el concepto de calles completas están integrados en el Manual de Calles, Diseño Vial para Ciudades Mexicanas publicado en 2019 por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu).
Si bien el documento no es de carácter obligatorio y es una recomendación para las ciudades. Incluso el concurso “Calles Mexicanas” elaborado por la Sedatu aclara que “el modelo de calle completa no es un modelo estandarizado que se pueda replicar en cualquier avenida de cualquier zona urbana, ya que debe pasar por una serie de estudios y aforos que indiquen que esta es la mejor solución, de acuerdo con el contexto local”.
También menciona que “las calles completas ayudan a reordenar el espacio público y hacerlo más democrático. Ofrecen espacios exclusivos a cada modo de transporte y destinan carriles confinados para el transporte público, permitiéndole mejorar sus tiempos y frecuencias en rutas establecidas”.
Al respecto, el artículo 27 de la Ley de Transporte y Movilidad Sustentable para el Estado de Coahuila de Zaragoza señala que el servicio de transporte masivo de pasajeros debe cumplir, como mínimo con “utilizar vías o carriles exclusivos para su circulación, segregados del tráfico de otro tipo de vehículos; o carriles preferenciales, de uso compartido con otro tipo de vehículos de transporte público de pasajeros”.
‘SALTILLO TIENE POTENCIAL’
“En Saltillo no existen actualmente segmentos viales que cumplan con las condiciones idóneas de calle completa, sin embargo existe el potencial de implementar modelos cercanos al concepto en segmentos existentes, y garantizar que vialidades futuras deban cumplir con las características comentadas”, detalló Ruiz Fernández.
Agregó que vialidades como el bulevar V. Carranza, particularmente en el sector universitario, es un segmento privilegiado para ser intervenido.
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El docente de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) explicó que existen otras vialidades como Fundadores, algunos segmentos del periférico Luis Echeverría o el bulevar Antonio Narro que podrían adoptar alguna o algunas de las condiciones del modelo de calle completa.
Aclaró que si bien lo anterior no logrará materializar el modelo, ayudaría a mejorar sustancialmente las condiciones de movilidad activa en el lugar.
“Serán de enorme importancia las adecuaciones reglamentarias que se realicen para garantizar que el modelo de calle completa sea obligatorio para nuevas vialidades”, puntualizó Ruiz.
IMPLEMENTAR CARRILES Y CICLOVÍAS, LA CLAVE
El Manual de Calles propone hasta nueve tipos diferentes de calle para priorizar todas las expresiones de movilidad, desde vialidades con mucho flujo vehicular hasta las que son totalmente peatonales.
Por ejemplo, las que clasifica como “primarias con nivel de habitabilidad 2” son aquellas que atraviesan subcentros urbanos, las cuales facilitan la conectividad de las distintas zonas de la ciudad, presentan cruces semaforizados.
Explica que cuando se presentan este tipo de vialidades -como es el caso de V. Carranza o Urdiñola entre Periférico y Emilio Arizpe-, se deben considerar los cruces a nivel de calle, excluyendo los puentes peatonales de este diseño, ya que priorizan la circulación de los automóviles sobre la de los peatones, especialmente usuarios vulnerables, como adultos mayores y personas con alguna discapacidad motriz, entre otros.
En ese sentido, propone que los componentes de la vía se cambien a una banqueta de más de cuatro metros, un carril bus-bici, ciclovía por confinamiento, un carril de circulación de vehículos particulares de máximo tres metros, eliminar el estacionamiento, dejar las áreas de carga y descarga de mercancía para vías transversales y las áreas de ascenso y descenso del transporte público para los extremos izquierdo o derecho de la vía.
Además recomienda que en estas vialidades, que regularmente son de cuatro carriles por sentido de circulación, la velocidad máxima permitida no sea mayor a 50 kilómetros por hora.
YA SE HA IMPLEMENTADO EN MÉXICO
El concepto de calles completas ya se ha comenzado a diseñar e implementar en otras ciudades de México, como lo fue la intervención en el Eje 3 Oriente de la Ciudad de México (CDMX), misma que fue considerada como la primera calle completa del país.
Desde 2013 se rehabilitaron 50 mil metros cuadrados de banquetas, y se construyeron 246 rampas, además de un carril exclusivo para la Línea 5 del Metrobús.
El mencionado concurso Calles Completas eligió como primer lugar la intervención hecha en la avenida Fray Antonio Alcalde en el Centro Histórico de Guadalajara.
Dicha vialidad pasó de tener seis carriles de tránsito automotor a transformar 2.5 kilómetros a través de ensanchamiento de banquetas, arborización con más de 2 mil unidades nuevas, jardines y priorizando el flujo peatonal, ofreciendo un espacio seguro para el tránsito ciclista y manteniendo espacio para el transporte público y el tránsito de vehículos particulares.
