Así se vivió la fiesta: disfrutan Feligreses la Kermés del Seminario de Saltillo

Miles de feligreses asistieron este domingo a la tradicional Kermés del Seminario Diocesano del Sagrado Corazón, un evento que se ha convertido en una de las festividades más importantes de la Diócesis de Saltillo.

La jornada festiva estuvo marcada por música, bailes, antojitos mexicanos, juegos mecánicos y una serie de actividades que atrajeron a familias y fieles de toda la región, quienes acudieron no solo para disfrutar del ambiente, sino también para apoyar la formación de los futuros sacerdotes.

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CELEBRACIÓN CON CAUSA

El objetivo principal de esta kermés es recaudar fondos para la manutención del Seminario Mayor, un espacio donde se preparan los seminaristas que algún día se convertirán en sacerdotes.

En esta edición, se espera recaudar más de un millón de pesos, que serán destinados no solo al sostenimiento del seminario, sino también a la construcción del Colegio San José en Ramos Arizpe, una obra de gran importancia para la comunidad.

“La entrada es gratuita, pero con una pulsera de 150 pesos se podía acceder ilimitadamente a los juegos mecánicos, lo que hizo más atractiva la oferta para las familias”, mencionó uno de los organizadores.

Además, se dispusieron camiones desde la Catedral de Saltillo y Plaza Patio, con salidas cada 30 minutos, para facilitar el transporte de los asistentes hasta el Seminario.

EMPIEZA LA PACHANGA

Entre los principales atractivos del evento estuvieron la presentación de la Banda Kañón, que cerrará la noche con su actuación estelar a las 20:00 horas, y el reconocido cantante local Azael Serna. Ambos prometen mantener el ambiente festivo hasta altas horas de la noche, con música que invita a bailar y disfrutar.

La fiesta comenzó desde temprano. A las 09:00 horas, el Seminario abrió sus puertas, recibiendo a los primeros asistentes con una misa especial al aire libre dedicada a los niños y a las vocaciones. Esta primera ceremonia fue oficiada por Fray Daniel Ramos Rocha, rector de la Parroquia de San Francisco.

La misa contó con coros infantiles y la participación de personajes como Panchito, Lobo, Clays, Toñito y Juanito, quienes llevaron un mensaje de amor, amistad y compañerismo a los más pequeños.

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“Queremos que todos abran su corazón a Jesús”, explicó Fray Daniel durante la homilía.

A lo largo del día, se ofrecieron múltiples actividades para todos los gustos. Desde las 10:00 horas, una cabalgata salió desde la Parroquia de San Isidro Labrador en Arteaga, rumbo al Seminario, en una tradición que simboliza la unión entre la comunidad y la iglesia. Por la tarde, una caravana de motociclistas también hizo su arribo al lugar, añadiendo un toque de emoción y espectáculo a la celebración.

Se instalaron alrededor de 40 puestos de comida, donde los asistentes pudieron disfrutar de antojitos típicos mexicanos, así como snacks y dulces. Además, la lotería y las rifas fueron algunos de los entretenimientos más populares entre las familias.

Los juegos mecánicos, que estuvieron disponibles durante todo el día, se convirtieron en una opción ideal para los más pequeños, que no dejaron de subir a las atracciones una y otra vez.

En total, 55 seminaristas participaron en la organización del evento, colaborando en cada una de las actividades con el fin de asegurar que todo transcurriera de manera fluida. Lo recaudado ayudará a cubrir los gastos de su formación, además de financiar servicios básicos como la luz, el agua, la despensa y los salarios de los empleados administrativos del seminario.

Para garantizar la seguridad de los asistentes, elementos de Protección Civil de Saltillo estuvieron presentes durante toda la jornada, preparados para actuar en caso de cualquier eventualidad.