Azota frío colonias periféricas de Saltillo, familias lo enfrentan con recursos limitados
Las bajas temperaturas del invierno golpean con fuerza a las colonias periféricas de la ciudad, donde las familias enfrentan múltiples dificultades para mantener el calor en sus hogares y garantizar su bienestar ante la falta de servicios básicos.
Al oriente de Saltillo, María, madre de tres hijos, comparte cómo lidia con el frío extremo: “Cuando bajan las temperaturas, lo que hacemos es usar braseros para calentar la casa, aunque sabemos que no es lo más seguro. A veces preferimos mantenernos todos en una sola habitación para ahorrar gas y abrigarnos entre nosotros”.
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María explica que en su hogar, como en muchos otros de la colonia, no cuentan con una instalación adecuada para calefacción. Además, el ingreso familiar apenas alcanza para cubrir los gastos de comida y transporte, dejando pocas opciones para enfrentar el invierno.
“Compramos leña de vez en cuando, pero es cara y no siempre se puede. Cuando no hay de otra, usamos cobijas viejas o ropa extra para tapar los huecos en las ventanas”.
La comunidad enfrenta también desafíos adicionales, como cortes frecuentes de agua y la falta de drenaje adecuado, que empeoran las condiciones durante la temporada invernal.
“A veces no hay agua por días, y bañarnos con agua fría es muy difícil, sobre todo para los niños. Ya hemos tenido problemas de gripa y tos, pero no podemos permitirnos ir al doctor cada vez”, añadió María.
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El invierno apenas comienza, y para las colonias de la periferia de Saltillo, las condiciones actuales hacen evidente la necesidad de atención inmediata para garantizar una vida digna en los meses más fríos del año.
Las autoridades han ofrecido soluciones que resultan inalcanzables para muchos. La paramunicipal Aguas de Saltillo ha propuesto cuotas de entre seis mil y ocho mil pesos por casa para la instalación del servicio, montos elevados considerando que los ingresos mensuales de estas familias oscilan entre cinco mil y seis mil pesos.
Mientras tanto, los habitantes de estas colonias periféricas continúan enfrentando el frío con recursos limitados, esperando que se implementen medidas que mejoren sus condiciones de vida y les permitan sobrellevar las inclemencias del invierno de manera más digna.
