Caracol saltillense más pequeño del mundo, amenazado por turismo en Los Chorros
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Coahuila tiene el caracol más pequeño del mundo pero es amenazado por la agricultura, el turismo y la contaminación del agua
La revista científica Zootaxa publicó recientemente un artículo en el que se describe el hallazgo de un nuevo género y especie de caracol subterráneo en el Arroyo Los Chorros, Coahuila, considerado el más pequeño del mundo.
El estudio, titulado ¿El caracol de agua dulce más pequeño del mundo? Un nuevo género y especie de caracol subterráneo (Gastropoda, Cochliopidae) con una concha extremadamente diminuta de Los Chorros, Coahuila, advierte que la especie podría encontrarse en riesgo debido a la actividad turística y a la contaminación del agua en la zona.
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De acuerdo con la investigación, aunque los parámetros de calidad del agua del Arroyo Los Chorros muestran que el sistema mantiene buena integridad ecológica, también se detectaron concentraciones relativamente altas de bacterias como Escherichia coli, así como fosfatos, amonio y metales pesados como plomo y arsénico.
“En el caso de los fosfatos, los niveles observados son tóxicos tanto para la salud humana como para los organismos acuáticos”, señalan los autores, quienes atribuyen estas alteraciones a la actividad agrícola y turística a lo largo del arroyo.
El análisis concluye que la nueva especie se encuentra en peligro crítico y recomienda un trabajo coordinado con autoridades de Estados Unidos, debido a la presencia de un complejo sistema de acuíferos transfronterizos (ETAS) compartidos por ambos países. “Al estar unificados en términos de geología, hidrogeología, paisaje y clima, consideramos que los esfuerzos de conservación deben ser bilaterales”, subraya el artículo.
Asimismo, se plantea que esta colaboración permitiría aplicar métodos de recolección más eficientes para obtener ejemplares vivos y datos de ADN adicionales, ya que las especies mexicanas han sido poco estudiadas mediante análisis filogenéticos moleculares.
El artículo es autoría de investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), campus Gómez Palacio: Alexander Czaja, Gabriel Fernando Cardoza-Martínez, Jorge Luis Becerra-López, José Luis Estrada-Rodríguez, Fernando Alonzo-Rojo, Verónica Ávila-Rodríguez y Ana Alejandra Valenzuela-García.
Los primeros estudios en la zona datan de 1968, cuando malacólogos estadounidenses recolectaron ejemplares en el Arroyo Los Chorros, aunque sus resultados nunca fueron publicados. Fue hasta 2011 cuando apareció la primera investigación formal, intensificándose a partir del presente siglo.
En otoño de 2024, un grupo de especialistas de la UJED visitó el lugar sin hallar ejemplares vivos de especies endémicas; sin embargo, en diciembre de ese mismo año lograron registrar individuos de Chorrubius y Pygulopsis, lo que reavivó la alerta sobre la necesidad de medidas para proteger la zona, actualmente abierta al turismo.