Casi 12 horas varado en temperaturas congelantes; saltillense narra su experiencia en la Monterrey-Saltillo
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Esta no es la primera vez que Jorge se queda varado durante horas en la carretera que conecta a Coahuila y Nuevo León
Jorge Sarmiento es uno de los saltillenses que la madrugada de este miércoles se quedó varado por casi 12 horas en la carretera Monterrey-Saltillo.
La volcadura de un tráiler en la Carretera 57, a la altura del lugar conocido como “Los Chorros”, fue factor para que se desatara el caos en la circulación y provocó la detención total del tráfico en las vías aledañas.
Cerca de las 21:00 horas, Jorge y su esposa llegaron al Aeropuerto de Monterrey procedentes de un viaje laboral en Oaxaca. Luego de pasar a cenar, emprendieron el camino de regreso a la capital coahuilense.
Alrededor de las 22:30 horas, al tomar la carretera libre avanzaron unos dos kilómetros y luego se detuvieron por completo.
“Ya nos ha tocado varias veces que los trailers se queden parados hacia Matehuala. Nos ha tocado estar parados ahí una a dos horas”, explicó Jorge en entrevista.
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Pero esta ocasión no sería igual. Al revisar en un grupo de Facebook vieron que había un accidente en “Los Chorros”. “Se me hacía imposible tanto tráfico”, comentó Jorge.
Luego de dos horas sin moverse, comenzó la incertidumbre. “Traía la mitad del tanque de gasolina, pero no sabe uno lo que pueda pasar”, compartió el saltillense.
“Es muy peligroso, yo vengo con mi esposa y como somos fotógrafos, traemos mucho equipo”, externó Jorge entre sus preocupaciones.
A la total oscuridad en la carretera se sumaron las temperaturas congelantes. Durante la madrugada se llegó a registrar un grado centígrado, con sensación térmica de -2.
Para calentarse, encendían la camioneta y la calefacción por unos ratos, luego la apagaban. El cubrirse con abrigos y chamarras también les hizo más llevadera la fría noche.
“Es muy complicado estar ahí parado en medio de la noche con temperatura congelante”, dijo el fotógrafo.
Alrededor de la camioneta en la que viajaban Jorge y su esposa no había más que tráilers y autobuses de pasajeros.
El miedo también fue otra sensación que se hizo presente ante la inseguridad. “Por eso no pudimos dormir, estábamos atentos de qué pasaba”, complementó el saltillense.
Una vez que comenzó a ver la luz del día, Jorge voló su dron para poder apreciar la magnitud de la situación. Luego se dio cuenta de que a 500 o 600 metros de distancia había un Oxxo.
“Tuvimos mucha suerte, fuimos por café, yogur, galletas y al baño”, comentó Jorge con tono de alivio.
Mientras seguían a la espera de que avanzara el tráfico, amistades de la pareja se ofrecieron a llevarles comida a través de una moto. Sin embargo, Jorge les explicó que se encontraban bien y que habían acudido a la tienda de conveniencia.
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De acuerdo a la información que se emitió de forma oficial, la carretera fue abierta a las 6:00 de la mañana. Pero autos descompuestos y traileros dormidos impedían que se reestableciera la circulación, por lo que la Guardia Nacional procedió a despertar a los choferes y liberar la vía.
“Es muy desesperante, hemos pasado ya muchos ratos desagradables en la carretera. Sobre todo en ese tramo donde se junta todo el tráfico. Es un lío, ya sea libre o cuota”, concluyó Jorge.
Finalmente, cerca de las 10:30 de la mañana Jorge y su esposa entraron a Saltillo, agradecidos con todos aquellos que se mantuvieron al pendiente de su situación y se ofrecieron a brindarles ayuda.