Los cementerios más antiguos de Saltillo
Por lo menos ocho panteones se ubicaron en el Centro Histórico de la ciudad a lo largo del Siglo XIX. Averigüe dónde estaban situados...
Parroquia de Santiago Fue el primer cementerio de la Villa de Santiago del Saltillo y se ubicó donde actualmente es Catedral. Cerró “oficialmente” en 1825 cuando una epidemia de sarampión causó numerosas muertes, derivando la segregación de los camposantos y las iglesias.
¿Sabes si paseas cerca de donde alguna vez fue un panteón? El Centro Histórico de Saltillo es un cofre lleno de misterios enterrados. Por varios años durante el siglo 19, diversos cementerios ocuparon sitios por los que hoy transitan miles de personas diariamente.
La que hoy conocemos como la calle Ignacio Allende, en ese entonces dividía a nuestra ciudad en dos poblaciones: al poniente San Esteban de la Nueva Tlaxcala, el pueblo de indios, y al oriente la Villa de Santiago de Saltillo, donde habitaban los españoles. La actual calle Benito Juárez, tenía por nombre Calle del Campo Santo, pues por lo menos tres panteones se instalaron a lo largo de esa vía.
Encontrar un terreno idóneo para establecer un cementerio resultaba complicado. Que estuviera alejado de lo civil, pero al que se pudiera acceder a pie. La llegada de epidemias y la segregación entre camposantos e iglesias, influyeron en la constante e inestable movilización de los espacios de entierro.
Cementerio de los norteamericanos En 1846 tropas norteamericanas arribaron a Saltillo, muchos soldados murieron y fueron sepultados en huertas privadas (una de ellas la Escuela Coahuila). Al no profesar la religión católica, se decidió que no fueran inhumados en la Parroquia Principal.
Cementerio Convento de San Francisco El Ayuntamiento acordó usar de manera provisional el camposanto del convento de San Francisco, mismo que se mantuvo abierto hasta cerca de 1842, pues las autoridades consideraron la necesidad de otro sitio de enterramiento más alejado de la población. Este espacio continúa siendo la Iglesia de San Francisco y su respectiva plaza, teniendo como vecina a la Plaza Ateneo.
Cementerio de la Parroquia Principal El nuevo panteón siguió con la movilización rumbo al oriente de la ciudad. Se ubicó donde actualmente es el cruce de las calles Abasolo y Juárez, a unos metros del convento franciscano. En esta esquina podemos encontrar la Escuela Centenario.
Panteón Belén Su ubicación no es exacta, pero ronda por lo que hoy es la colonia González y Arcos de Belén, por la calle Urdiñola. El médico francés Lezin Barouse cedió estos terrenos para un nuevo camposanto. Funcionó de manera irregular hasta 1887.
Cementerio La Purísima Situado en la Parroquia de San Esteban, este camposanto también abarcó parte de la calle Padre Flores y Aldama. Al igual que en la Villa de Santiago de Saltillo, tras la epidemia de sarampión en 1825, se buscó separar al camposanto del templo.
Cementerio de la Calle de la Cruz Su construcción inició en 1833, buscando un cementerio lejos de la población. Se ubicó al fin de la Calle de la Cruz, hoy Manuel Acuña, cerca del barrio de Santa Anita. Sin embargo, fue insuficiente para sepultar a los muertos a causa de la epidemia del cólera.
Cementerio del Pueblo Se creó temporalmente para dar rápida solución a la demanda de entierros a causa de las epidemias. Habría estado ubicado al costado sur de la actual Alameda Zaragoza. Cerca del Lago República, la Secundaria Federico Berrueto Ramón y la Casa Alameda. A pesar de las diversas investigaciones, es prácticamente imposible conocer las dimensiones exactas de los antiguos cementerios, así como la cifra exacta de osamentas enterradas, pues muchos de estos espacios solían ser improvisados para cubrir la demanda del momento.
A finales del siglo XIX terminó el movimiento de cementerios hacia extremos opuestos por parte de la Villa de Santiago de Saltillo y San Esteban de la Nueva Tlaxcala. Ambos situaron sus camposantos al poniente, tal cual vecinos. Para 1842 ya estaba en función el Panteón San Esteban y en 1899 se inauguró el Panteón Estatal de Santiago, este último en lo que hoy es la calzada Francisco I. Madero.
Ahora cuando recorras el Centro Histórico, sabrás que algunos de sus rincones fueron espacios de reposo para aquellos cuerpos que, como tú, en algún momento caminaron y desarrollaron su diario vivir en Saltillo.
FUENTES
-Alma Victoria Valdés Dávila, doctora en Historia
Tesis: “De Camposanto a panteón, desplazamientos político-culturales en torno a la muerte Siglo XIX mexicano”.
Gazeta del Saltillo: “Un sitio mejor para los parientes (muertos)”.
-Historiador Carlos Recio Dávila
“Espacios geográficos, urbanos, públicos y de tránsito de Saltillo Siglos XVI al XX”
-Archivo Municipal de Saltillo.
Entérese del lugar donde pisa… Este es un plano de la ciudad de Saltillo, el más antiguo que se conoce, probablemente del año 1835. (Mapoteca del Archivo Municipal de Saltillo)
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