Cobrarán cuota por ejercer la prostitución en Saltillo
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Según el artículo 12 del recién publicado Reglamento para el control de la prostitución en la ciudad sanitaria en el Periódico Oficial, las sexoservidoras deberán obtener un permiso para ejercer este oficio luego de pagar una cuota, aún no definida, en la Tesorería Municipal de Saltillo
Las sexoservidoras que laboran en ciudad sanitaria mejor conocida como Zona de Tolerancia, deberán pagar por un permiso para ejercer la prostitución a partir de ahora, esto será adicional al pago por los exámenes médicos que realizan actualmente.
Según el artículo 12 del recién publicado Reglamento para el control de la prostitución en la ciudad sanitaria en el Periódico Oficial, las sexoservidoras deberán obtener un permiso para ejercer este oficio luego de pagar una cuota, aún no definida, en la Tesorería Municipal de Saltillo.
Además, dicho documento pone en regla algunos requisitos (para las sexoservudoras) como: ser mayor de edad, conocer los riesgos de dedicarse a la prostitución, no tener alguna enfermedad de transmisión sexual o estar embarazada, entre otros, que permitan el trámite de “un tarjetón” emitido en enero de cada año.
Asimismo, estipula que además deberá existir un padrón de quiénes la ejercen, que incluya expedientes clínicos y registro sobre el lugar en que radican, para evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual.
Sin embargo, ejercer la prostitución en la zona será prohibido hasta por tres meses en caso de faltar a las revisiones médicas sin justificación certificada.
La normativa ambién regula algunas prácticas como las condiciones de los sitios en que se lleva a cabo el oficio, tales como la sanidad y seguridad, pero también impone a los establecimientos una autorización de este giro expedida por las autoridades.
Actualmente cada sexoservidora realiza un pago de 47 pesos cada viernes para acceder a los servicios médicos que ofrece el Ayuntamiento, mientras que la cuota por tramitar el permiso para sexoservir a sus clientes aún no se ha establecido.
Algunas sexoservidoras se pronunciaron en contra de dicho reglamento, pues si bien, establece lineamientos para la denuncia de las violaciones hacia derechos humanos y su protección en materia de salud, impone un “certificado o permiso” para prostituirse, un pago más de su bolsillo.
“No sabemos ni qué hacen con ese dinero, tenemos mucho tiempo pagando por la atención médica y no vemos que hagan algo más con ese dinero, que no es nada más para ese servicio, es más, no sabemos ni qué se haga con el dinero de las entradas o el estacionamiento”, expresó una trabajadora del lugar.
“Dicho reglamento impone acciones recaudatorias por parte de las autoridades, cuando en realidad nuestra protección les importa un carajo”, expresaron sus compañeras.
DATOS
Debido a la pandemia a causa del COVID-19, el trabajo sexual en Saltillo
ha registrado pérdidas por hasta el 40 por ciento.
102 sexoservidoras laboran en la zona de tolerancia (entre hombres y mujeres).
350 mujeres ejercen la prostitución fuera de la ciudad sanitaria.
Las cantinas de la calle Lerdo y la plaza Manuel Acuña, además de la Alameda Zaragoza, son los lugares donde jovencitas y homosexuales se prostituyen.
En Paseo de la Reforma también se puede observar a travestis ofreciendo sus servicios.
Hace 5 años los negocios abiertos en la Zona de Tolerancia eran 60, aproximadamente.
En la actualidad no rebasan los 20 antros que abren los fines de semana.
Según el dirigente de la CROC, Mario Morales, el 80 por ciento de la prostitución que se ejerce en Saltillo es ilegal.
ENTÉRESE
El reglamento publicado en el Periódico Oficial, prohíbe en su artículo 21 ejercer la prostitución en la vía pública o fuera de la ciudad sanitaria, “siendo éste el único lugar destinado para el ejercicio de la prostitución”.
74 pesos paga cada sexoservidora por la revisión médica semanal.Requisitos:
Para poder ejercer la prostitución, cada año la persona deberá tramitar un “tarjetón”.
Ser mayor de edad.
Conocer los riesgos de dedicarse a este oficio.
No padecer alguna enfermedad de transmisión sexual o estar embarazada (en el caso de la mujeres).
Realizarse los exámenes clínicos.
Quien no se practique los exámenes médicos sin causa justificada, será suspendida hasta por tres meses.