Descarta Aguas de Saltillo riesgos a la salud por sarro en agua: ‘No se suministra exceso’
Aguas de Saltillo (Agsal) descartó que el exceso de sarro en el agua represente un riesgo para la salud de los usuarios y afirmó que el exceso no llega a los domicilios. José Iván Vicente García, gerente general de la paramunicipal, aclaró que, al ser agua extraída de pozos, es “agua dura” con altos niveles de calcio, magnesio y carbonatos.
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Aclaró que las normas mexicanas establecen un límite de 500 miligramos por litro, mismo que se cumple en todos los pozos, a excepción del identificado como La Colina. “Esto no quiere decir que sea lo que se suministra a la población, porque el agua de este pozo se mezcla con la proveniente de otras zonas, y lo que se entrega finalmente al usuario está completamente dentro de la norma; así lo acredita el certificado de calidad del agua que nos ha otorgado la Secretaría de Salud y la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios)”, explicó Vicente García.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el máximo de dureza en el agua sea de 300 miligramos por litro, en el pozo mencionado se registraron niveles de 547 miligramos. Vicente detalló que el certificado garantiza que el agua que se suministra a la red es apta para el consumo humano, descartando que los niveles de carbonato cálcico afecten de forma directa a la salud.
En cambio, señaló que dichos niveles pueden afectar a la infraestructura hidráulica, como las tuberías o las redes de agua potable. “En ocasiones, las deposiciones de estos carbonatos cálcicos pueden llegar a obstruir. Por tanto, es más una situación que afecta a las infraestructuras que a la salud”, apuntó el gerente.
Vicente también indicó que elementos como el carbonato, el calcio y el magnesio “son buenos para nuestros músculos y para el sistema nervioso”. Sin embargo, aclaró que “para personas con enfermedades renales, las aguas duras no son recomendables, aunque eso no significa que sean perjudiciales para la salud”.
Añadió que, cuando se dan obstrucciones en la infraestructura, se limpia o se sustituye, como ha sido el caso de algunas tomas domiciliarias. “Lo que hacemos es limpiar la red si se da el caso, o, si la obstrucción es demasiado elevada, sustituirla, como es el caso de algunas tomas domiciliarias que tenemos que cambiar”.
En ese sentido, indicó que recientemente se invirtió en una planta de dosificación de dióxido de carbono para evitar las deposiciones de carbonatos. Además, descartó que exista un cálculo preciso de lo invertido en atender incidencias causadas por el sarro.