Docente impulsa colecta de alimentos en Saltillo para personas en hospitales
A partir de una iniciativa personal que nació hace una década, el maestro Diego de Jesús Ibarra Fernández organiza una jornada de entrega de comida en centros médicos de la ciudad
Con la intención de compartir “un poco de lo que la vida le ha dado”, el docente Diego de Jesús Ibarra Fernández, se encuentra realizando una colecta de alimentos que serán entregados a personas que permanecen en hospitales de Saltillo acompañando a familiares internados. La actividad coincide con su cumpleaños y forma parte de una práctica que ha sostenido de manera intermitente durante los últimos 10 años.
La iniciativa surgió de manera espontánea, a partir de un momento personal de plenitud. “Me acuerdo que un día me sentía muy bien, tranquilo, agradecido, y pensé que sería bueno compartir eso con más gente”, relató. En ese entonces, publicó un mensaje en redes sociales sin una idea clara de lo que haría, solo con la intención de sumar voluntades. “Dije: si alguien tiene alguna idea o quiere ayudar, que me escriba”, recordó.
TE PUEDE INTERESAR: Ya no son tiempos para nuevos Herodes que vean a Dios como una amenaza: Obispo de Saltillo
La respuesta fue inmediata. Amigos comenzaron a ofrecer ropa, juguetes y comida. “Yo no tenía nada planeado, pero la gente empezó a decirme: yo tengo esto, yo tengo aquello. Se empezó a hacer una comunidad bien bonita”, contó. De esa experiencia surgió la primera posada, realizada en una zona cercana a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC, donde repartieron alimentos y convivieron con familias del sector.
Con el tiempo, las visitas se extendieron a otros puntos de la ciudad. Sin embargo, no todas las experiencias fueron positivas. En una ocasión, al acudir a una colonia al poniente de Saltillo, el grupo fue interceptado por personas que les retiraron las donaciones antes de poder entregarlas directamente. “Eso sí me pegó mucho. Nos quitaron todo y ya no llegó a la gente que lo necesitaba. La verdad me desanimé bastante”, reconoció.
A pesar de ello, el impulso por ayudar no desapareció. Este año, motivado también por amistades y por su propia experiencia familiar, decidió retomar la iniciativa. “Mi cumpleaños cae el 3 de enero y pensé que, en lugar de hacer una fiesta o algo así, estaría bien aprovechar ese día para compartir”, explicó. La jornada comenzará por la mañana en el Hospital General y continuará, si alcanza el apoyo, en el Hospital No. 2 del IMSS.
La colecta se centra principalmente en alimentos como café, sándwiches, pan dulce, atole y comida preparada, pensada para personas que pasan largas horas o incluso días fuera de los hospitales. “No es tanto llevar cosas materiales, sino algo que les haga más llevadera la espera”, señaló.
También aclaró que, aunque prefiere donativos en especie, acepta apoyo económico de personas cercanas, siempre con transparencia. “Yo siempre les digo en qué se usa y, si puedo, mando fotos de tickets de todo lo que se compra. Creo que eso también genera confianza”.
Diego destacó que durante este proceso ha conocido a otras personas que realizan labores similares de forma constante. “Hay gente que hace esto todo el año, y eso te mueve. Te das cuenta de que no estás solo y de que hay muchas ganas de ayudar”, dijo. Para él, ese acompañamiento ha sido clave para retomar la iniciativa después de haberla pausado.
TE PUEDE INTERESAR: Ya no son tiempos para nuevos Herodes que vean a Dios como una amenaza: Obispo de Saltillo
Más allá de la colecta, el docente subrayó el mensaje que busca dejar con esta acción. “Si te está yendo bien, si tienes salud, si tu familia está tranquila, compartir un poquito de eso con alguien más hace la diferencia. No tiene que ser siempre, pero al menos una vez al año, el día de tu cumpleaños, por ejemplo, hacerlo por alguien más”, expresó.
La recolección de alimentos se mantiene abierta durante esta semana y quienes deseen sumarse pueden hacerlo contactando directamente a Diego de Jesús Ibarra Fernández a través de sus redes sociales. “No se trata de hacer algo enorme, sino de hacer algo con sentido. A veces un café caliente o un plato de comida significan mucho para alguien que está pasando un momento difícil”, concluyó.